Un abogado recién egresado, Haggi de Jesús Tlahuisca, logró avanzar a la segunda etapa del proceso de selección para jueces de distrito, a pesar de no haber entregado un solo documento requerido por el Comité de Evaluación del Poder Legislativo. El joven inscribió su candidatura como un “experimento social y político” y aseguró no haber cargado ni completado los requisitos establecidos en la convocatoria.
Un registro sin documentos
Tlahuisca se registró el pasado 12 de noviembre en la plataforma digital habilitada para los aspirantes. Según su relato, no subió cartas, certificados ni respondió los cuestionarios solicitados, limitándose únicamente a crear su perfil. “Únicamente me di de alta en la plataforma y eso fue todo. Ni contesté cuestionarios, ni cargué documentos. Nada, nada”, explicó.
A pesar de esto, su nombre apareció en la lista de 10,877 aspirantes seleccionados, de entre más de 700,000 documentos revisados, para pasar a la siguiente fase: entrevistas ante el Comité de Evaluación. Sin embargo, Tlahuisca decidió no continuar en el proceso al considerar que no cuenta con la experiencia necesaria para ocupar el cargo, aunque cuenta con un promedio de 9.0 y una maestría en Derecho Fiscal.
“Revisión minuciosa” del Comité
El Comité de Evaluación, que supervisa la selección de jueces, magistrados y ministros, aseguró haber realizado una revisión “manual, casi artesanal” de los documentos presentados. Según el Comité, verificaron más de 700,000 archivos y los correos electrónicos de los aspirantes para garantizar el cumplimiento de los requisitos.
Sin embargo, la inclusión de Tlahuisca en la lista de seleccionados pone en duda la rigurosidad del proceso. Hasta el momento, el Comité no ha emitido un comunicado oficial sobre cómo el joven avanzó sin cumplir con los requisitos básicos de la convocatoria.
Un experimento que evidencia fallos
Tlahuisca calificó su postulación como un experimento destinado a demostrar posibles fallas en los procesos de selección pública. “Esto pone en evidencia que, aunque dicen revisar todo, hay errores en la metodología. Fue algo intencional para señalarlo”, comentó.
El caso ha generado polémica y críticas hacia el Comité de Evaluación, cuyo proceso de selección busca garantizar la transparencia y la idoneidad de los aspirantes para ocupar cargos clave en el sistema judicial. Este incidente plantea preguntas sobre la eficacia de los mecanismos implementados para evaluar a los candidatos.