Washington. Una corte de Florida decidió la noche del lunes que César Horacio Duarte Jáquez, exgobernador de Chihuahua acusado de malversación agravada y conspiración en México, es extraditable y por tanto será enviado al país para hacer frente a los cargos que se le imputan.
“Existe causa probable para creer que Duarte cometió los delitos imputados en la denuncia de extradición”, escribió en su decisión la juez Lauren Louis, de magistrada de la corte de Miami.
El exgobernador de Chihuahua fue detenido el 8 de julio de 2020 en Miami con fines de extradición a suelo mexicano. El anuncio coincidió con una reunión que sostuvo en Washington el presidente Andrés Manuel López Obrador con el entonces mandatario estadounidense Donald Trump.
En su momento, la Fiscalía General de la República (FGR) señaló en un comunicado que la orden de detención con fines de extradición fue emitida por un juez federal de Nuevo México. De acuerdo con la FGR, que se basa en “información preliminar y aún no oficial”. Duarte sería presentado ante la Corte Federal del Distrito Sur de Florida en un plazo de 72 horas a partir de su detención. En dicha comparecencia “se le explicarán sus derechos y los delitos por los cuales es requerido por el gobierno de México”.
De acuerdo con el documento de extradición, de 13 páginas, expedido por la Corte de Distrito de Nuevo México, Duarte, quien militaba en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) hasta que fue expulsado en mayo de 2019, está acusado, entre otras cosas, de peculado y desvío de fondos públicos, por haber endeudado al estado de Chihuahua por más de 48 mil millones de pesos y por haber desviado al menos 6 millones y medio de dólares a un par de empresas relacionadas con su persona: Unión Ganadera Regional General División del Norte de Chihuahua y Financiera de la División del Norte. Asimismo, se le acusa de haber desviado otros 250 millones de pesos para campañas políticas del PRI.
En octubre de 2020, la jueza aplazó hasta enero de 2021 la audiencia con fines de extradición de Duarte. Sin embargo, durante la comparecencia, realizada el 26 de enero, anunció que analizaría las evidencias de la parte acusadora y la defensa para poder resolver. Indicó que emitiría su orden por escrito, lo que sucedió finalmente hoy.
El fiscal Jason Wu afirmó que existen testigos, a quienes identificó como “Jorge”, “Susana” y “Brenda”, que señalan a César Duarte como responsable de peculado y que él era quien ordenaba los desvíos millonarios cuando era gobernador de Chihuahua.
La defensa aseguró que Duarte no era sino una víctima de la persecución política del hoy exgobernador Javier Corral, a quien señaló de presionar a los testigos para que declararan en contra de Duarte.
Duarte, ni inocente ni culpable
En la sentencia, Louis hace hincapié en que su decisión “no entra en la culpabilidad o la inocencia del acusado”, y que simplemente ha revisado las pruebas sobre el cumplimiento o no de la normativa para la extradición, basada básicamente en el seguimiento del tratado existente entre Estados Unidos y México y al hecho de que las pruebas fueran suficientes como para aprobar el traslado y entrega a las autoridades competentes.
La magistrada escribió que las “pruebas apoyando las acusaciones contra el acusado están basadas en testimonio de testigos y documentos, incluyendo historiales gubernamentales y bancarios”. Tras su revisión, “encuentro que hay suficientes pruebas para establecer que hay causa probable para respaldar las acusaciones contra Duarte”, resolvió.
EL UNIVERSAL