Sean “Diddy” Combs, el influyente magnate del hip hop, ha vuelto a solicitar libertad bajo fianza en su caso de tráfico sexual. Los abogados del empresario presentaron el miércoles una petición ante el juez para que pueda esperar su juicio en su lujosa residencia en una isla cerca de Miami Beach, en lugar de permanecer en una prisión federal en Brooklyn.
Combs, cuya carrera alcanzó su apogeo en la década de 1990, enfrenta graves acusaciones, incluyendo tráfico sexual, trabajo forzado, transporte interestatal con fines de prostitución, delitos de drogas, secuestro, incendio provocado, soborno y obstrucción de la justicia. Las acusaciones formales describen al magnate como un individuo extremadamente violento, responsable de lesiones que a menudo tardan días o semanas en sanar.
Los abogados de Combs han ofrecido un paquete de fianza de 50 millones de dólares, utilizando su mansión como garantía, y han propuesto que el artista cumpla con arresto domiciliario bajo monitoreo GPS. La solicitud de fianza se discutirá en una audiencia programada para el miércoles por la tarde.
Sin embargo, el martes, un juez federal en Manhattan decidió que Combs debe permanecer detenido sin derecho a fianza, subrayando la gravedad de las acusaciones en su contra y los riesgos asociados con su liberación. La decisión sobre la solicitud de fianza marcará un momento crucial en el desarrollo del caso, mientras la defensa y la fiscalía continúan argumentando en torno a la libertad de uno de los nombres más prominentes del entretenimiento.