En medio del juicio que busca determinar responsabilidades por la muerte de Diego Maradona, su hija Dalma brindó una declaración contundente que expone la precariedad de la atención médica que recibió el astro argentino en sus últimos días.
Por primera vez desde el inicio del juicio, Dalma Maradona alzó su voz en el tribunal y apuntó con firmeza contra los siete profesionales de la salud acusados por la muerte de su padre, Diego Armando Maradona. En su testimonio, la hija mayor del Diez denunció las condiciones deplorables de la vivienda donde el ídolo argentino pasó sus últimas horas, calificándola como “un asco” y asegurando que nunca se concretó la internación domiciliaria prometida.
“El lugar era un asco, había olor a pis, la cama era un asco, había un inodoro portátil. No había baño cerca, la cocina también era un asco”, detalló Dalma ante el tribunal. También criticó la habitación donde se encontraba su padre, describiéndola como “horrible”, con un panel improvisado para bloquear la luz y una puerta corrediza.
Dalma, visiblemente afectada, relató que el 25 de noviembre de 2020—día en que falleció Maradona—lo encontró con el rostro y las extremidades hinchadas, envuelto en una sábana. “La cara muy hinchada, las manos muy hinchadas, la panza, el cuerpo”, recordó entre lágrimas.
El núcleo de su acusación fue dirigido especialmente a Leopoldo Luque, médico de cabecera de Maradona, a quien responsabilizó por no cumplir con lo prometido tras la operación en la cabeza que había atravesado su padre semanas antes. “Nos dijeron que la única opción era una internación domiciliaria con todos los cuidados, con médicos, aparatología, ambulancia en la puerta. Y eso nunca sucedió”, afirmó con tono firme.
La declaración de Dalma se suma a la de su hermana Jana y a la del abogado y amigo de Maradona, Víctor Stinfale, quien también cuestionó el accionar del equipo médico. “Se preocuparon por la adicción de Diego, pero no por su corazón”, dijo Stinfale, agregando que con una atención mínima y coherente, “se hubiera salvado”.
El juicio, que ya transita su undécima audiencia, intenta esclarecer si hubo negligencia médica en los días previos a la muerte del ídolo. La figura de Maradona, inmortal en las canchas pero vulnerable en sus últimos días, sigue despertando pasiones, dolor y ahora también, la exigencia de justicia.