Este miércoles, la policía de California divulgó un impactante video que muestra al beisbolista mexicano Julio Urías, exlanzador estrella de los Los Ángeles Dodgers, agrediendo a su pareja. El incidente ocurrió en septiembre de 2023 en los alrededores del estadio BMO de Los Ángeles, hogar del equipo de fútbol LAFC de la MLS. Las imágenes, publicadas por el LA Times, ofrecen un nuevo vistazo a la noche que marcó el fin de la carrera de Urías con los Dodgers y lo colocó en el centro de un caso de violencia doméstica.
En el video, se puede ver a Urías corriendo detrás de su pareja, para luego agredirla con jalones y empujones. Este comportamiento llevó a su detención bajo sospecha de cometer un delito grave de violencia doméstica. El arresto, además, desencadenó su salida del equipo angelino, donde era considerado un pilar en el montículo.
El caso, que sacudió al mundo del béisbol, sigue abierto, ya que la Major League Baseball (MLB) aún no ha decidido si impondrá una sanción adicional al lanzador, quien ya enfrenta cargos legales por el incidente. Urías, quien había sido una figura clave en la rotación de los Dodgers y jugó un papel decisivo en el campeonato de la Serie Mundial de 2020, vio cómo su prometedora carrera se vio interrumpida por el escándalo.
A un año del incidente, las especulaciones sobre su futuro en las Grandes Ligas son inciertas. Aunque la MLB tiene una política estricta sobre violencia doméstica, las sanciones adicionales siguen sin definirse. Mientras tanto, el video ha reavivado el debate sobre la violencia de género en el deporte profesional y el papel de las ligas en la protección de las víctimas.
La comunidad deportiva y los aficionados están divididos. Algunos exigen un castigo severo, mientras que otros abogan por la reintegración del lanzador, recordando su impacto en el juego. Lo que queda claro es que, más allá del ámbito deportivo, el caso de Urías vuelve a poner en la mesa la necesidad de abordar con mayor seriedad la violencia doméstica, dentro y fuera del campo de juego.