En su edición del mes de septiembre de la Revista del Consumidor, editada por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), realizaron un estudio a diversas bebidas alcohólicas para analizar si su información comercial como contenido neto, contenido de alcohol, de azucares y de otros componentes, son los correctos.
En total, la Profeco analizó 41 marcas de ron, vodka, whisky, brandi, charanda, ginebra, licores de caña, y licores de agave; los que fueron sometidos a 343 pruebas para ver si cumplían con lo establecido en la Norma Oficial Mexicana NOM-142-SSA1/SCFI-2014 en donde se mencionan las especificaciones sanitarias, el etiquetado sanitario y comercial de todas las bebidas alcohólicas que se comercializan en el país.
Los resultados apuntaron a que el licor de caña El León Dorado; los licores de agave Vértigo, Paloma Blanca y El Compadre; y el licor de agave cristalino El Compadre, no deberían denominarse como licores, pues no cumplieron con el mínimo de porcentaje de azúcares, ya que solo tuvieron el 0.2 %.
Además, el Licor de agave cristalino El Compadre y el licor de caña El León Dorado no cumplen con el contenido alcohólico que declaran. Otras marcas en la misma situación son: el licor de agave con sabor a tamarindo picante Rancho Escondido, el Licor de caña oro No te Rajes y el brandy Algusto.
Este último engaña más al consumidor, pues resulta que no es brandy. “Se dice Brandy 100% uva, pero no lo es, ya que en la etiqueta ostenta como ingredientes, entre otros, espíritu neutro destilado de uva y azúcar”, menciona la publicación.
Otros productos que mienten a las personas son: El Mezcalito De Tonaya y Tonayán, pues se venden con el símbolo de la Asociación Nacional de Industriales Derivados del Agave cuando en realidad son licores de caña.
El licor de agave cristalino El Compadre y el licor de agave El Compadre engañan al aseverar en su etiqueta que son elaborados 100 % de agave, por lo que puede hacer pensar a las personas que toda la bebida proviene de esa planta.
Dos marcas fueron señaladas de promocionarse de forma engañosa, se trata del destilado de caña Valle Viejo y del vodka Oso Negro; el primero tiene la leyenda, “Con los mejores destilados”, pero la Profeco menciona que es algo que no puede comprobarse, y el segundo se promociona como “El vodka número uno en México”, algo que tampoco se puede verificar.