En julio de 2020, cuando su familia dio positivo en la prueba de covid-19, Breanna Aguilar no pertenecía a ningún grupo considerado de alto riesgo para enfermedad grave
Tiene 31 años, es cuidadora de mascotas y exprofesora de fitness que una vez corrió una media maratón. En la mayoría de las mediciones, ella estaba sana.
Cuando Aguilar contrajo covid-19 perdió el sentido del gusto, tuvo fiebres leves y debilidad muscular. Apenas podía retener alimentos en el estómago, pero engordó unos 15 kilos. Más tarde, desarrolló dolor pélvico, acné quístico, sensibilidad en los senos, dolores de cabeza, confusión mental y fatiga extrema.
Han pasado meses desde entonces, pero dice que la baja energía, el dolor crónico y la niebla mental —síntomas del covid-19 de larga duración— permanecen y que ni siquiera puede dar un paseo de 15 minutos sin necesitar un descanso.
Además, ahora tiene que lidiar con la resistencia a la insulina, y tomar varios medicamentos para mantener eso y sus niveles hormonales bajo cierto control. Su médico le dijo que probablemente tendrá que enfrentarse con las consecuencias del covid-19 durante el resto de su vida.
Mujeres con síndrome de ovario poliquístico
A más de un año de la pandemia, un estudio descubrió que algunas mujeres tienen un mayor riesgo de contraer covid-19 en comparación con otras de su grupo de edad y sexo.
Estas mujeres, a menudo jóvenes y en general sanas como Aguilar, tienen una afección subyacente que no se menciona en ninguna lista de comorbilidad de covid-19: el síndrome de ovario poliquístico o SOP.
El SOP, que afecta a 1 de cada 10 mujeres en «edad fértil«, es un desequilibrio de las hormonas reproductivas que puede provocar ciclos menstruales irregulares, niveles elevados de andrógenos y quistes ováricos. Pero también puede venir acompañado de una serie de otros problemas de salud, casi todos los cuales se asemejan a las comorbilidades de covid-19.
«Se subestima completamente el impacto del SOP. Se ve como un problema reproductivo que no es clínicamente relevante. Pero esto es completamente erróneo… Hay que considerar a las pacientes como una población de alto riesgo», afirma la Dra. Wiebke Arlt, directora del Instituto de Investigación del Metabolismo y Sistemas de la Universidad de Birmingham (Reino Unido).
Más de la mitad de las personas con SOP desarrollan diabetes antes de cumplir los 40 años, y hasta el 80% tiene sobrepeso. Tienen mayor riesgo de resistencia a la insulina, enfermedades cardiacas y cáncer de endometrio, un cáncer que comienza en el útero.
Además, muchas tienen la presión arterial alta y niveles bajos de vitamina D. Estas complicaciones del SOP también se han asociado con un riesgo potencialmente mayor de covid-19 grave.
Mujeres con SOP deberían ser un grupo potencialmente de alto riesgo, dice experta
A pesar de lo común que es el síndrome de ovario poliquístico, así como de las graves complicaciones que puede traer consigo, los expertos en salud afirman que se pasa por alto desde hace mucho tiempo, se malinterpreta y no se ha investigado lo suficiente, lo que hace que las pacientes tengan que abogar por sí mismas o incluso convencer a los profesionales para conseguir el tratamiento.
Y como apenas se ha investigado si las mujeres con SOP corren un mayor riesgo de padecer síntomas más graves de covid-19 o a largo plazo, algunos temen que ocurra lo mismo con la política de salud pública en torno a la pandemia.
«Mi consejo sería incluir a las mujeres con síndrome de ovario poliquístico como… un grupo potencialmente de alto riesgo», dice la doctora Katherine Sherif, jefa de Salud de la Mujer en el Departamento de Medicina de la Universidad Jefferson y una destacada experta en síndrome de ovario poliquístico.
Sin embargo, advierte: «Estamos trabajando en un sistema muy grande que está lleno de silencios. Nadie va a saltar y decir: ‘Oh, bueno, no te olvides del SOP’».
«Si Anthony Fauci dijera: ‘Hay que fijarse en los grupos de alto riesgo como el SOP’, la gente podría prestar más atención», afirma.
¿Por qué el SOP pasa desapercibido?
Según Arlt y Sherif, parte de la razón por la que el SOP pasa desapercibido en general y en lo que respecta a covid-19 es porque a menudo se descarta como un problema de salud de la mujer, un obstáculo del ovario.
A lo largo del último año, sabemos numerosas condiciones de salud preexistentes que ponen a una persona en mayor riesgo de padecer la enfermedad covid-19, pero el síndrome de ovario poliquístico no es una de ellas.
Para Arlt, coautora del primer gran estudio publicado en febrero en la revista European Journal of Endocrinology, el nombre SOP es un término equivocado. No se trata de un desorden de los ovarios, dijo Arlt, sino de una «enfermedad metabólica de por vida» y debe tratarse como tal al evaluar la vulnerabilidad por covid-19.
«Cuanto mayor es el riesgo metabólico, mayor es el riesgo de contraer covid-19», señala Arlt. «La gente se fijó en la obesidad y la diabetes de tipo 2, y en la hipertensión y las enfermedades cardiacas, pero no se fijan en el síndrome de ovario poliquístico de forma sistemática antes de que lo hiciéramos nosotros. Porque simplemente no lo consideran un factor de riesgo metabólico. Eso es algo que nos gustaría cambiar
‘Algo en el SOP está impulsando esto’
Arlt y los investigadores de la Universidad de Birmingham, en el Reino Unido, descubrieron que las mujeres con SOP tenían un 51% más de probabilidades de infección confirmada o posible infección de covid-19 que las mujeres sin el síndrome.
Con base en los registros de atención primaria de enero a junio de 2020, identificaron a más de 21.000 pacientes con SOP y un grupo de control de más de 78.000 sin él, emparejados por edad y ubicación.
Los investigadores entonces «querían entender si el aumento de la incidencia de covid-19 era solo debido al SOP, o era también debido a los factores de riesgo subyacentes que las mujeres con SOP tienen», dice la autora principal Anuradhaa Subramanian a CNN.
En otras palabras, si una mujer tiene el síndrome de ovario poliquístico y la diabetes de tipo 2, ¿cuál de los dos factores aumenta el riesgo de covid-19?
Según el estudio, en un modelo totalmente ajustado que tenía en cuenta varios factores de riesgo, las mujeres con SOP seguían teniendo un 28% más de riesgo de infección confirmada o sospechosa por covid-19.
Subramanian afirma que los resultados no la sorprendieron. Sin embargo, «nos dio más certeza… de que no se trata solo de los factores de riesgo asociados al síndrome de ovario poliquístico, sino que hay algo en el síndrome de ovario poliquístico que lo impulsa», indicó.
No obstante, como los datos procedían de bases de información de atención primaria, los investigadores no pudieron analizar si las pacientes con SOP tenían síntomas más graves o a largo plazo de covid-19.
Además, el síndrome de ovario poliquístico no es un trastorno con características universales y el covid-19 puede tener o no un impacto, o un nivel de riesgo diferente según la persona. Hay muchas preguntas para las que aún no tenemos respuestas definitivas, dice la Dra. Anuja Dokras, directora del Centro del Síndrome de Ovarios Poliquísticos de Penn Medicine.
«Necesitamos obtener esta información ahora que (covid-19) ha durado un año completo», señala Dokras. «Está afectando a tanta gente que sería bueno revisar esta literatura y ordenarla, porque son factores de confusión».
En busca de respuestas
Hasta ahora, el hecho de que las personas con SOP tengan complicaciones más graves a causa de covid-19 es anecdótico, por lo que a algunas mujeres solo les queda especular sobre cómo afecta covid-19 al síndrome.
En el caso de Aguilar, se le diagnosticó el síndrome de ovario poliquístico después de estar expuesta al covid-19, a pesar de que probablemente lo tenía desde hace años pero no reconocía los síntomas.
«Tenía algunos de estos síntomas subyacentes, mi cuerpo fue capaz de manejarlos hasta cierto punto durante la mayor parte de mi vida, y luego contraer covid realmente anuló todas las defensas de mi cuerpo y la capacidad de regular cualquier cosa», asegura que eso le dijo su médico.
Pero aún no sabe por qué o si sus síntomas mejorarán algún día.
Kris Nealon también ha pasado gran parte del último año buscando respuestas.
Le diagnosticaron el síndrome de ovario poliquístico a los 12 años, y el trastorno le ha hecho luchar contra su peso y su resistencia a la insulina.
Estos factores, comenta, le hicieron temer que pudiera tener síntomas graves de covid-19 y que incluso requiriera hospitalización. Así que el verano pasado hizo lo que la mayoría hizo durante la pandemia: lo buscó en Google. Recordó que buscó «‘¿debo preocuparme… por la resistencia a la insulina COVID?’ o ‘PCOS COVID?’».
Nealon no encontró respuestas. Se contagió de covid-19 en octubre y dice que sus síntomas eran leves. Pero cuando se convirtieron en dolor muscular y articular, fatiga extrema, depresión, insomnio y confusión mental, hizo lo que le recomendaron: hablar con su médico.