Los efectos a largo plazo del coronavirus, conocidos como Long Covid-19, son más de 50 y entre ellos se encuentran fatiga, dolor de cabeza, trastorno de atención, pérdida de cabello y disnea o dificultad para respirar, destacó un estudio publicado en la revista Nature, que incluyó a 47 mil 910 pacientes de varios países, de entre 17 y 87 años.
Los estudios incluidos definieron al Covid-19 Prolongado como los síntomas o secuelas 14 a 110 días después de la infección. Se estimó que 80% de los pacientes infectados desarrollaron uno o más de estos malestares.
El estudio, denominado Más de 50 efectos a largo plazo de Covid-19: una revisión sistemática y metanálisis, elaborado por Sandra López-León, Talia Wegman-Ostrosky, Carol Perelman, Rosalinda Sepúlveda, Paulina A. Rebolledo, Angélica Cuapio y Sonia Villapol, expone que el contagio puede implicar persistencia, secuelas y otras complicaciones médicas que duran semanas o meses.
Cuapio explicó que, como llevamos sólo dos años de pandemia, todas las secuelas no se conocían, pero poco a poco la gente fue refiriendo los síntomas en grupos informales y encuestas, en las que externaba que no se sentía completamente bien después de la enfermedad.
En entrevista con EL UNIVERSAL, la especialista aclaró que la terapia de frío o sumergirse en agua helada no es una cura y que no hay investigaciones concluyentes, incluso para secuelas.
Refirió que el estudio “fue para ver cuál era la prevalencia de los síntomas, y se encontraron con ayuda de reportes internacionales. Sobre el tema encontramos más de 50 efectos a largo plazo después de estar infectado de Covid-19 y los más importantes son en ese orden, la fatiga, que es el más común, es decir, un cansancio extremo.
“Le sigue el dolor de cabeza, trastornos de atención, pérdida de cabello y dificultad para respirar. Diferentes síntomas en varios sistemas de nuestro organismo, por ejemplo, trastornos de la memoria, tos, sudoraciones nocturnas, náuseas, mareos, ansiedad y depresión”.
La científica del Centro de Investigación de Enfermedades Infecciosas, en el Instituto Karolinska, Suecia, dijo que el Long Covid-19 es una serie de diferentes síntomas que no tienen una causa especifica.PUBLICIDAD
Los cinco síntomas más comunes fueron fatiga (58%), dolor de cabeza (44%), trastorno de atención (27%), pérdida de cabello (25%) y disnea (24%).
Los equipos multidisciplinarios son cruciales para desarrollar medidas preventivas, técnicas de rehabilitación y estrategias de manejo clínico con perspectivas integrales del paciente diseñadas para abordar la atención prolongada, señalaron especialistas.
Otras de las secuelas a largo plazo son las ansiedad, náusea, fibrosis pulmonar, desórdenes digestivos, arritmia cardiaca, pérdida de peso, depresión, fiebre y tos, entre otros.
Angélica Cuapio, doctora egresada de la Facultad de Medicina de la UNAM, agregó que hay diferentes posibles mecanismos que pueden explicar el Long Covid-19. Uno de ellos, agregó, son las posibles disfunciones celulares, es decir, las partículas dentro de las células que nos ayudan a tener energía, que son como los motores en el organismo.
“También se dice que hay reservorios virales, es decir, que aún quedan partículas de los virus que no causan un grado de contagiosidad, pero siguen dañando algunas estructuras del organismo. La otra posibilidad es la de los anticuerpos, que es similar a lo que ocurre con una enfermedad autoinmune.
“En lo que sí se tiene que poner mucha atención con este síndrome, con esta patología, es sobre qué se tratan los síntomas.
“Si nos están indicando más que es un daño neurológico, cardiaco o gastroenterológico, para saber cómo hay que tratarlo o revisar a los pacientes. Es una entidad multifactorial y compleja el Long Covid-19”, apuntó.
En ese sentido, el estudio advierte que los síntomas, signos o parámetros clínicos anormales que persisten dos o más semanas después del inicio del Covid-19 y que no regresan a una línea de base saludable pueden considerarse efectos a largo plazo de la enfermedad, conocidos como Covid-19 crónico o Covid-19 prolongado, entre otros.
“Aunque tal alteración se reporta principalmente en sobrevivientes de enfermedades graves y críticas, los efectos duraderos también ocurren en individuos con infección leve que no requirieron hospitalización.
“Sin embargo, aún no se ha establecido cómo el sexo, el género, la edad, el origen étnico, las condiciones de salud subyacentes, la dosis viral o la progresión de la Covid-19 afectan significativamente el riesgo de desarrollar efectos a largo plazo del virus”, se concluye en el estudio.