La corredora rarámuri resistió con heridas en los pies y completó los 100 kilómetros en 26 horas
La destacada corredora rarámuri María Lorena Ramírez logró terminar el exigente Ultramaratón de Hong Kong, superando heridas en los pies provocadas por el uso de sus tradicionales huaraches. La atleta cruzó la meta tras 26 horas, 2 minutos y 12 segundos, finalizando en la posición 328 de la clasificación femenil, en una competencia que reunió a más de dos mil participantes de todo el mundo.
Fiel a sus raíces, Ramírez corrió con su vestimenta típica y su calzado artesanal, enfrentando los desafíos del terreno montañoso de Hong Kong. A pesar de haber mantenido un destacado ritmo en la primera parte de la prueba, llegando a posicionarse en el top 100, las complicaciones surgieron alrededor del kilómetro 70, en la estación Kei Ling Ha, donde comenzó a experimentar un fuerte dolor en los pies.
El desgaste físico y las condiciones del terreno pusieron en duda su continuidad en la carrera. Sin embargo, con la atención médica adecuada y su inquebrantable determinación, la corredora originaria de Guachochi, Chihuahua, decidió seguir adelante. Con los pies vendados hasta los tobillos y apoyándose en dos pequeños bastones, completó la prueba bajo los aplausos y la ovación del público presente.
La historia de Lorena Ramírez, reconocida mundialmente por su resistencia y capacidad para correr largas distancias con sus huaraches, sigue siendo un ejemplo de perseverancia y conexión con su cultura. Su participación en eventos internacionales ha puesto en alto el nombre de la comunidad rarámuri y su impresionante legado en el mundo del ultramaratón.