La controversia estalló tras el reciente concierto de Los Alegres del Barranco en el Auditorio Telmex de Guadalajara, donde la agrupación interpretó corridos que aludían a líderes del narcotráfico, proyectando imágenes generadas por inteligencia artificial de figuras como Nemesio Oseguera Cervantes, alias “El Mencho”, y Joaquín “El Chapo” Guzmán.
El evento, realizado el 29 de marzo, generó un fuerte debate sobre la responsabilidad de los artistas en la promoción de figuras del crimen organizado. En respuesta, Estados Unidos revocó las visas de trabajo y turista del grupo, complicando su futuro en la industria musical.
Además, la Fiscalía de Jalisco abrió una investigación por presunta apología del delito, registrando la carpeta de investigación número 21010/2025. Según el artículo 142 del Código Penal del Estado de Jalisco, la apología del delito podría acarrear penas de uno a seis meses de prisión para los involucrados.
Las autoridades han enfatizado la importancia de evitar la normalización de la violencia y aseguraron que continuarán con las diligencias necesarias para determinar responsabilidades. Mientras tanto, Los Alegres del Barranco enfrentan un incierto panorama legal y artístico.