Una salida rápida para comer una hamburguesa se convirtió en una pesadilla para Kamberlyn Bowler, una joven de 15 años que desarrolló insuficiencia renal luego de consumir hamburguesas de McDonald’s durante un brote de E. coli en el condado de Mesa. La estudiante, que disfrutaba de las hamburguesas cuarto de libra entre actividades escolares y deportivas, comenzó a sentirse enferma poco después, con síntomas de vómitos, diarrea y dolor severo, que en pocos días derivaron en una falla renal que amenaza su salud y su futuro.
Kamberlyn fue trasladada de emergencia vía aérea a un hospital en Aurora, a 400 kilómetros de su ciudad natal. Ahí, los médicos determinaron que había sido infectada con una peligrosa cepa de E. coli (O157
), vinculada a un brote que afectó a más de 75 personas, de las cuales 22 fueron hospitalizadas. En el condado de Mesa, el brote ha cobrado ya una víctima mortal.
Complicaciones y una recuperación incierta
Después de consumir hamburguesas en repetidas ocasiones entre el 27 de septiembre y el 8 de octubre, Kamberlyn comenzó a sentir fiebre, calambres y fatiga extrema, síntomas que inicialmente fueron diagnosticados como una infección viral leve. Sin embargo, la gravedad de sus síntomas pronto alarmó a su madre, Brittany Randall, quien la llevó de nuevo al hospital al notar que la joven presentaba sangrado en heces y vómitos.
“El tiempo es crucial en estos casos”, explicó la doctora Myda Khalid, especialista renal, señalando que infecciones de este tipo pueden derivar en el síndrome urémico hemolítico, una complicación que afecta la función renal y que puede requerir un trasplante en casos graves. Aunque no está directamente involucrada en el caso de Kamberlyn, la especialista indicó que este tipo de padecimientos suelen ser letales si no se tratan a tiempo.
McDonald’s y las autoridades bajo presión
Chris Kempczinski, presidente y director ejecutivo de McDonald’s, expresó sus disculpas públicas el martes, calificando el brote de E. coli como “sumamente preocupante” y asegurando que la empresa tomará medidas para proteger la seguridad alimentaria de sus clientes. Las investigaciones preliminares han apuntado a que las cebollas fileteadas utilizadas en las hamburguesas podrían ser la fuente del brote. La cadena de comida rápida enfrenta ya varias demandas, incluida una por parte de Brittany Randall, quien busca justicia por el daño causado a su hija.
“Es aterrador pensar que una simple hamburguesa pueda causar tanto daño”, comentó Randall, quien se muestra preocupada por el futuro de Kamberlyn. Como madre soltera, enfrenta además las crecientes facturas médicas y la incertidumbre sobre los costos y cuidados a largo plazo que necesitará su hija para una posible recuperación completa.
El impacto y las lecciones del brote
Este brote de E. coli en Colorado no solo ha revelado la vulnerabilidad de los consumidores ante intoxicaciones alimentarias, sino también la necesidad de sistemas de monitoreo más rigurosos en la industria de comida rápida. La familia de Kamberlyn y otros afectados exigen mayor responsabilidad por parte de las autoridades y de empresas como McDonald’s para evitar que incidentes de este tipo se repitan y sigan poniendo en riesgo la salud de los consumidores.
Kamberlyn Bowler sigue bajo observación, luchando por recuperar su salud y con un futuro incierto. Mientras tanto, su historia representa un llamado de atención sobre los peligros que puede encerrar algo tan cotidiano como una comida rápida, cuando los controles de calidad fallan en proteger a quienes más confían en ellos.