Una madre casi rapó a su hijo para que se quedara en casa y no enfermara de Covid-19. El incidente se produjo en China y un video en YouTube ha dividido opiniones.
Según informan medios locales, en la ciudad donde reside la madre comenzaron a acelerarse los casos de Covid-19 e incluso se impuso una cuarentena.
No obstante, el menor de edad seguía insistiendo en salir, así que la madre optó por construir un maquiavélico plan; raparlo para que le diera vergüenza y se quedara en casa.
Además, la madre contó con el apoyo del peluquero, con quien pensó que a su hijo podrían escribirle un “Covid-19” en la cabeza, pero no sería muy efectivo.
En consecuencia, concluyeron que raparle sólo la mitad de la cabeza sería lo suficientemente ridículo como para que el adolescente dejara de salir.
El video muestra el momento en que rapan al joven por orden de la madre. Por supuesto que el resultado no le agradó y este terminó discutiendo con la madre.
“Cortes preventivos por Covid-19”, la medida en China para quedarse en casa
A raíz de la noticia de una madre que casi rapó a su hijo para se quedara en casa y no enfermara de Covid-19, un peluquero en China se hizo viral.
Esto, porque el hombre rapó sólo la mitad de la cabeza del menor de edad, causando que este se sintiera tan ridículo como para no salir y, por tanto, no contagiarse.
Y, aunque en redes sociales algunos subrayaron el maltrato emocional al que pudo haber sido sometido el adolescente, los padres residentes de la zona copiaron la idea.
Rápidamente comenzaron a entrar muchas llamadas de personas interesadas en los “cortes preventivos por Covid-19”, que además se ofrecen de forma gratuita.
¿Maltrato?
China aún no firma la Carta de Derechos Humanos de los Niños, en la que se establece que el niño debe crecer en un ambiente de afecto y de seguridad moral y material.
Y, a pesar de que en los últimos años China ha progresado en esta materia, sus niños continúan sin beneficiarse plenamente de sus derechos, siendo principalmente impedida su libertad de expresión.
Sin embargo, y aunque China aún no suscriba la carta, la Convención sobre los Derechos del Niño estipula que es maltrato porque viola el libre desarrollo físico, mental, espiritual, moral y social.