Un video difundido en redes sociales ha puesto en el foco la violencia contra docentes en México, mostrando a una maestra de la Preparatoria Oficial 24 en Naucalpan, Estado de México, siendo golpeada por un hombre y una mujer, presuntamente padres de familia. Este hecho, ocurrido en una institución ubicada en la calle Frontera, ha generado indignación y encendido el debate sobre la seguridad y el respeto hacia los maestros en el país.
Los hechos
En el video, que no tiene sonido, se observa cómo la docente es sujetada por un hombre mientras una mujer la golpea repetidamente. Algunos estudiantes rodean la escena, bloqueando parcialmente la vista, mientras el agresor masculino hace señas hacia la puerta, posiblemente para evitar que otros intervengan. El video finaliza cuando un estudiante se acerca a los agresores.
Hasta el momento, no se ha emitido una postura oficial por parte de la Preparatoria 24 ni de la Secretaría de Educación del Estado de México.
Posibles motivos detrás de la agresión
Existen dos versiones sobre el origen del ataque. La primera señala que los padres reaccionaron violentamente porque la maestra habría reprobado a un estudiante. La segunda sugiere que los padres acusaron a la docente de maltratar a los alumnos. Sin embargo, ninguna de estas versiones ha sido confirmada.
Violencia contra docentes: un problema recurrente
Este caso no es un incidente aislado. En 2023, un hecho similar ocurrió en Cuautitlán Izcalli, donde una maestra fue brutalmente golpeada por padres de familia. En aquel caso, los agresores terminaron en prisión, sentando un precedente legal, pero también evidenciando la creciente problemática de violencia hacia los docentes.
Según expertos, los maestros no solo enfrentan conflictos con los estudiantes, sino también con padres que recurren a la violencia en lugar del diálogo. Esto forma parte de un fenómeno más amplio de bullying y agresiones dentro del entorno escolar.
Reacciones y silencio institucional
La difusión del video ha desatado críticas y exigencias de justicia en redes sociales, donde usuarios han condenado la falta de intervención de quienes presenciaron el ataque. Sin embargo, tanto la institución como las autoridades educativas estatales han guardado silencio hasta el momento, lo que ha generado mayor incertidumbre sobre las acciones que se tomarán al respecto.
¿Qué sigue?
El caso pone en evidencia la urgencia de reforzar medidas de seguridad en las escuelas y de implementar programas de mediación para evitar que conflictos escolares deriven en actos de violencia. Además, se plantea la necesidad de proteger a los docentes y garantizar que puedan desempeñar su labor sin temor a agresiones físicas o verbales.
La sociedad mexicana espera una pronta respuesta de las autoridades educativas y judiciales para esclarecer los hechos y sancionar a los responsables, al tiempo que se busca frenar la creciente ola de violencia en los entornos escolares.