En un nuevo golpe a la justicia en Guerrero, el magistrado Edmundo Román Pinzón fue asesinado a balazos esta tarde en las inmediaciones de los juzgados de Caleta. Este crimen, que se suma a una larga lista de ataques contra funcionarios públicos en el estado, ha generado gran consternación y ha puesto de manifiesto la grave crisis de seguridad que se vive en la entidad.
Edmundo Román Pinzón, quien se desempeñaba como magistrado de la Segunda Sala Penal de Acapulco y había sido presidente del Tribunal Superior de Justicia de Guerrero, fue atacado a tiros al salir de los juzgados en su vehículo. Los primeros reportes indican que sujetos armados lo interceptaron y dispararon en múltiples ocasiones, causándole la muerte en el lugar.
La Fiscalía General del Estado de Guerrero ha iniciado una carpeta de investigación por el delito de homicidio calificado y ha desplegado un operativo para dar con los responsables. Sin embargo, hasta el momento, no se han reportado detenciones.
El asesinato del magistrado Román Pinzón se produce en un contexto de creciente violencia en Guerrero, donde el crimen organizado ha infiltrado las instituciones y ha generado un clima de inseguridad que afecta a todos los niveles de la sociedad.
Aunque las autoridades aún no han determinado las causas del asesinato, expertos en seguridad señalan que el crimen organizado podría estar detrás de este ataque, ya que el magistrado podría haber emitido sentencias que afectaron los intereses de algún grupo criminal.
La gobernadora Evelyn Salgado ha condenado el crimen y ha asegurado que se hará justicia, aunque los ciudadanos se muestran escépticos ante la capacidad de las autoridades para garantizar la seguridad y combatir la impunidad.