La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) reveló que Mario Aburto Martínez fue torturado para declararse culpable por el asesinato de Luis Donaldo Colosio.
A un mes de que la CNDH emitiera la recomendación para reabrir la investigación por el asesinato deLuis Donaldo Colosio, el organismo dio a conocer documentos que acreditarían la tortura de Mario Aburto Martínez.
De acuerdo con la información emitida por la CNDH, Mario Aburto Martínez fue torturado desde su detención para obligarlo a declararse culpable.
Torturas de las que se refiere fueron documentadas y conocidas por los responsables de la investigación e incluso por la propia CNDH, sin embargo, la evidencia fue minimizada para sostener la versión oficial del “asesino solitario”.
Mario Aburto Martínez denunció en diversas ocasiones haber sido torturado
En esclarecimiento de los hechos, la CNDH integró documentos, peritajes y testimonios de la investigación oficial donde se demuestra cómo algunos familiares de Mario Aburto Martínez también fueron torturados.
Los documentos evidenciados por la CNDH incluyen un testimonio del propio Mario Aburto Martínez realizado el 12 de abril de 1994, donde denuncia haber sido víctima de tortura.
En aquel entonces los responsables de la investigación desacreditaron las denuncias del asesino confeso así como la de sus familiares al argumentar que “pasó demasiado tiempo” para realizar las acusaciones.
El Informe Final de la Subprocuraduría Especial encargada del esclarecimiento del caso de Aburto Martínez se destaca que jamás refirió que hubiera sido torturado.
Sino fue hasta su declaración ante el Juez Primero de Distrito en el Estado de México, el 29 de abril de 1994, lo que según ellos le restaba crédito a las acusaciones de Mario Aburto.
Además, la CNDH demostró que se sesgó la información contenida en los diversos exámenes médicos que se le practicaron entre los momentos de:
- Su detención en la Delegación de la PGR en Tijuana
- Su ingreso al CEFERESO 1 de Almoloya.
Exámenes médicos que presuntamente probarían los indicios de tortura en el cuerpo de Mario Aburto Martínez.