Desde el 1 de enero, México ha implementado un nuevo arancel del 19% para productos importados a través de plataformas digitales provenientes de países sin acuerdos comerciales, como China. La medida, anunciada por el Servicio de Administración Tributaria (SAT), impacta a gigantes del comercio electrónico como Shein y Temu, que dominan una parte significativa del mercado mexicano.
Impacto diferenciado por tratados comerciales
Empresas como Amazon y Walmart, que operan bajo el amparo del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), también enfrentan cambios. Para productos con valores entre 50 y 117 dólares, se aplicará un arancel del 17%, mientras que bienes menores a 50 dólares continuarán pagando el 19%.
Obligaciones fiscales para plataformas digitales
Las nuevas reglas fiscales obligan a las plataformas de comercio electrónico a inscribirse en el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), pagar el IVA correspondiente por bienes importados y obtener una firma electrónica (e.firma). Además, deben registrar un domicilio fiscal en México y designar un representante legal.
La medida no solo afecta a plataformas de productos, sino también a empresas de servicios como Uber y Airbnb. Estas deberán pagar tanto IVA como Impuesto Sobre la Renta (ISR) y emitir facturas a solicitud de los usuarios.
Aranceles para fortalecer la industria nacional
Este arancel se suma a un impuesto adicional del 35% para productos textiles importados, implementado en diciembre de 2024. Según el Gobierno, la estrategia busca proteger a la industria textil mexicana, amenazada por la competencia de productos extranjeros de bajo costo. La política estará vigente hasta 2026.
Objetivos económicos y políticos
La medida responde a diversos objetivos:
- Protección a la industria nacional: Incentivar la producción mexicana y equilibrar la competencia.
- Mayor recaudación tributaria: En un país con una de las tasas de recaudación más bajas de la OCDE, el Gobierno busca aumentar los ingresos fiscales.
- Ajustes en relaciones comerciales internacionales: Especialmente con China y Estados Unidos, en un contexto de crecientes desafíos comerciales y políticos.
El Gobierno mexicano también busca enviar una señal positiva a Estados Unidos, su principal socio comercial. La administración estadounidense ha presionado por mayores controles migratorios y ha amenazado con elevar aranceles a productos mexicanos.
Con esta medida, México fortalece su posición frente a los desafíos globales, protege a su industria local y refuerza su compromiso con los socios del T-MEC, marcando un nuevo capítulo en sus políticas económicas y fiscales.