Durante la primera quincena de julio de 2024, México enfrentó la tasa de inflación más alta desde 1996, según un informe del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP) y Forbes México. El Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) mostró un incremento de 0.71% respecto a la quincena anterior, elevando la inflación anual a 5.61%, el nivel más alto desde mayo de 2023, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
El CEESP identificó que la principal causa del aumento fue el incremento del 27.97% en el precio del jitomate, lo que contribuyó al 26% del alza general en los precios. Este aumento en el jitomate es el más significativo registrado desde que el INEGI comenzó a publicar estos datos en 1995.
Además del jitomate, otros productos y servicios que experimentaron un incremento en sus precios incluyen gas doméstico LP, cebolla, huevo, aguacate, gasolina Magna, transporte aéreo, electricidad, chayote y naranja. El indicador no subyacente, que incluye alimentos y energéticos, mostró un incremento del 2.32% debido al aumento del 6.15% en los precios de frutas y verduras.
Comparado con el mismo periodo del año pasado, la inflación general se incrementó en 5.61%, superando el 5% en dos quincenas consecutivas. El CEESP subrayó que el indicador subyacente, que excluye los precios más volátiles, subió 0.18% con una inflación anual de 4.02%, manteniendo una tendencia a la baja.
El CEESP advirtió sobre el estancamiento de la actividad económica y expresó preocupación por las expectativas poco optimistas para el próximo año. Recomendó acelerar los ajustes necesarios para aprovechar las oportunidades del entorno internacional y mejorar el clima de inversión y emprendimiento en México.