El Observatorio Astronómico Nacional de San Pedro Mártir (OANSPM), en Baja California, fue escenario hoy de la inauguración de COLIBRÍ, un telescopio avanzado cuyo objetivo es observar objetos transitorios en el cielo nocturno. Este instrumento, fruto de la colaboración científica entre México y Francia, se integra a un ambicioso proyecto para estudiar destellos de rayos gamma, las explosiones más energéticas del universo.
Durante la ceremonia, la coordinadora de la Investigación Científica de la UNAM, María Soledad Funes Argüello, resaltó la importancia de este nuevo recurso. “COLIBRÍ nos permitirá mirar más profundamente al cosmos y continuar con la misión de explorar los misterios del universo”, afirmó, destacando que el Observatorio de San Pedro Mártir ha sido un pilar de la ciencia en México y el mundo gracias a sus condiciones excepcionales de cielos despejados.
Este telescopio representa no solo un avance en la observación astronómica, sino también un símbolo de la cooperación internacional. Según Yair Krongold Herrera, director del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM, la instalación de COLIBRÍ es un logro que muestra cómo “al sumar fuerzas se potencian nuestras capacidades individuales”. En ese sentido, el proyecto es resultado de años de esfuerzo conjunto entre científicos, ingenieros y técnicos de ambos países.
COLIBRÍ, cuyo nombre es un acrónimo de Catching Optical and Infrared Bright Transients (detector óptico e infrarrojo de transientes brillantes), también hace referencia al colibrí, un ave emblemática de México, conocida por su agilidad y rapidez. Estas características son precisamente una de las principales ventajas del telescopio, que tiene la capacidad de posicionarse en su objetivo en menos de 20 segundos, lo que lo coloca a la vanguardia en el estudio de fenómenos transitorios.
El Dr. Stéphane Basa, responsable del proyecto en Francia, destacó la sensibilidad del espejo del telescopio, que mantiene su precisión a pesar de la rapidez de sus movimientos. Basa subrayó que este tipo de instrumentos es clave para profundizar en el estudio de las explosiones energéticas en el universo, un campo relativamente nuevo en la astronomía. Asimismo, destacó que además de los destellos de rayos gamma, COLIBRÍ será fundamental para la astrofísica de múltiples mensajeros, ayudando a identificar los objetos que generan ondas gravitacionales.
Además, el telescopio estará disponible para la comunidad astronómica de México y Francia, permitiendo estudios sobre actividad galáctica y la observación de grupos de galaxias, entre otros fenómenos celestes.
Este nuevo recurso astronómico promete abrir nuevas fronteras en la exploración del universo y reafirma la relevancia de la colaboración científica internacional para el avance del conocimiento.