La Continuación Voluntaria del Régimen Obligatorio del Seguro Social o mejor conocida como la Modalidad 40 del IMSS es un esquema bajo el cual los trabajadores pueden mejorar el monto de su pensión.
La modalidad 40 del IMSS permite que la persona continúe cotizando ante el régimen obligatorio del instituto aunque ya no esté trabajando para un patrón, por lo que sus aportaciones deberán ser pagadas por el mismo.
Esta opción permite que el futuro pensionado pueda elegir el salario con le que desea darse de alta y empezar a cotizar, lo cual a la larga hará que el monto total de su pensión mejore significativamente.
Sin embargo, aunque este esquema es una excelente opción para los trabajadores no está disponible para todos, ya que hay una serie de requisitos que se deben cumplir para tener acceso.
Los requisitos para la modalidad 40 del IMSS
El primer requisito, y sin lugar a duda el más importante, es que solo los trabajadores que hayan empezado a cotizar antes de 1997 bajo el esquema de pensiones de la Ley de 1973 pueden tener este beneficio.
Otro requisito indispensable es que el adulto mayor ya no se encuentre registrado en el régimen obligatorio por lo que no deberá de tener un patrón.
Además, es necesario que quienes deseen incorporarse a la modalidad 40 del IMSS continúen pagando sus seguros de invalidez y vida, cesantía en edad avanzada y vejez.
Las personas que cumplan con ambos requisitos podrán gozar de este esquema con el cual inclusive pueden agregar más semanas de cotización, en el caso de que les falten, para poder tener derecho a la pensión
Este esquema también es recomendado para personas que durante toda su vida laboral hayan estado registrados ante el IMSS con un salario bajo, pues con la modalidad 40 podrán elevar su pensión.
Para mayor información al respecto de esta modalidad ó sobre el trámite de afiliación consulta el portal oficial del IMSS.