El regalo de cumpleaños que resultó mortal.
La celebración del cumpleaños de Lindaci Viegas Batist tomó un giro trágico cuando la mujer de 54 años, residente en Río de Janeiro, ingirió chocolates envenenados que habían sido enviados como un regalo aparentemente inocente.
Pensando que provenía de su esposo, Lindaci no dudó en disfrutar de los bombones de chocolate y las rosas que había recibido. La caja no tenía remitente, pero al hablar con su esposo, este confirmó que había enviado el regalo, lo que la tranquilizó para probarlos.
Desafortunadamente, poco después de comer los bombones, Lindaci empezó a sentirse mal. Había salido de una estética ubicada en la localidad de Vila Isabel, su lugar de residencia, cuando el dolor la obligó a buscar ayuda. Un grupo de policías que se encontraban en la zona acudieron para ayudarla y la trasladaron a un hospital local. No obstante, a pesar de los esfuerzos de los médicos, Lindaci no sobrevivió.
La exnovia amenazante y las pistas que dejó atrás
Las circunstancias de su muerte levantaron sospechas entre sus seres queridos, y las investigaciones posteriores revelaron que la exnovia de su esposo, Susane Martins, había sido quien había enviado el regalo envenenado. Los chocolates contenían pequeñas esferas de plomo, una revelación escalofriante que solo se hizo después de su muerte.
Ya no alcanza para el amor: se disparan precios de chocolates y rosas
La hermana de Lindaci, Lenice Batist, fue quien proporcionó las pistas cruciales que dirigieron las sospechas hacia Susane Martins. Según Lenice, Lindaci había recibido amenazas de muerte de la exnovia de su esposo. De hecho, tenían pruebas que sostenían estas declaraciones, incluyendo una foto de Susane Martins sosteniendo un arma y mensajes amenazantes en el celular del esposo de Lindaci.
Captura de la sospechosa principal y el papel crucial del repartidor
Fue entonces cuando las autoridades de Río de Janeiro detuvieron a Susane Martins, quien fue identificada como la principal sospechosa en la muerte de Lindaci Viegas Batist. El testimonio del repartidor que entregó el regalo, Lucas Bernardes, fue crucial en la identificación y detención de la sospechosa.
Lucas, de 26 años, recordó haber entregado el regalo a Lindaci. Dijo que el hijo de Susane había sido quien se lo dio para su entrega. A pesar de estar involucrado en la entrega del regalo envenenado, Lucas insistió en que era inocente y que estaba desconcertado y entristecido por la noticia de la muerte de Lindaci.
La investigación continúa; el destino de Susane Martins
Finalmente, Susane fue capturada en su casa, donde la policía encontró pruebas que conectaban a la mujer con el crimen. Había intentado contactar al repartidor para eliminar las conversaciones que habían tenido, pero los esfuerzos por ocultar sus acciones resultaron en vano. Fue arrestada y acusada de homicidio calificado.
A medida que continúan las investigaciones, los análisis médicos confirmaron la presencia de esferas de plomo en el cuerpo de Lindaci, lo que condujo a los chocolates a un laboratorio para pruebas adicionales.
La situación legal de Susane está próxima a definirse. Mientras tanto, la comunidad de Río de Janeiro y la familia de Lindaci se encuentran en estado de shock y luto por esta tragedia.