DURANGO, DGO.
Una mujer que se encuentra internada, muy grave, en el Hospital General 450, habría sido víctima de diversos tipos de violencia, incluida de género; sin embargo, una de las lesiones que más llamó la atención a los médicos, son marcas en los tobillos que les hacen pensar que se encontraba atada, o encadenada, de al menos una de sus piernas.
De acuerdo a los datos obtenidos por Contacto Hoy, la víctima es una mujer de 32 años de edad de nombre María Griselda, quien fue llevada al centro médico por su propio agresor de 35 años, procedente de una localidad ubicada en los límites de Durango y Zacatecas.
La mujer tiene golpes contusos en prácticamente todo el cuerpo, sobresaliendo los de rostro y cráneo, además de lesiones internas graves, tales como las diagnosticadas en hígado y riñón, causadas también por aparentes agresiones, y que tienen daños severo.
Aunado a ello, la mujer arribó con anemia severa, producto de una evidente inanición, aparentemente forzada por su marido, que la habría mantenido en cautiverio, sin acceso a alimentos o bebidas durante varios días.
El sujeto, quien llegó al hospital acompañado de sus dos hijos, argumentó al personal, que los golpes se los habían propinado miembros de un cártel de la delincuencia organizada en la región de la que provienen, que según sus palabras la habían plagiado, lo que al final se descartó.
Los propios trabajadores del hospital desconfiaron de lo señalado, por lo que de inmediato solicitaron la presencia de la autoridad policial, que detuvo al sujeto, identificado como Marcos Antonio “N” de 35 años de edad.
Los hijos de ambos, por otra parte, fueron resguardados por personal del programa Esmeralda, en lo que continúa la investigación. Ellos se encuentran, en este momento, bajo la supervisión del Estado.
Cabe señalar que la misma mujer había ingresado al Hospital General 450 el pasado 11 de marzo, también por lesiones, que en su momento sostuvo que habían sido derivadas de una riña; habría sido tras su regreso a su localidad de origen, que su esposo decidió “esclavizarla”.
Al cierre de esta edición, María Griselda había recibido varias transfusiones de sangre, aunque su condición se mantenía grave, por lo que su pronóstico es reservado; el sujeto, por su parte, podría ser procesado por el delito de feminicidio en grado de tentativa.
Se desconoce, por el momento, si el delito en cuestión ocurrió en territorio zacatecano o duranguense, lo que la autoridad ya indaga para determinar si la investigación se debe realizar de forma conjunta entre ambas entidades.