Una mujer podría enfrentar una condena de hasta ocho años de prisión tras haber denunciado falsamente a un conductor de Uber por acoso en la Ciudad de México. El incidente, que fue grabado en video, evidenció que las acusaciones de la pasajera no correspondían a la realidad, lo que derivó en una posible imputación por falsedad de declaraciones.
La denuncia falsa
El conflicto comenzó cuando la usuaria llamó al número de emergencia 911 para acusar al conductor de acoso, afirmando que este le hacía comentarios inapropiados y que se negaba a avanzar con el vehículo. “Me venía diciendo que me veía muy bonita y que le gustaba”, aseguró en su llamada.
Sin embargo, momentos antes, la mujer había amenazado al conductor diciéndole: “Avanza o te avientas cinco años de cárcel”, mientras lo insultaba por la supuesta demora en el trayecto.
El video que desmintió la versión
Los hechos quedaron registrados en la cámara del vehículo y posteriormente se difundieron en redes sociales. Las imágenes mostraron a la mujer lanzando insultos y dando instrucciones agresivas al conductor:
- “Písale, písale… pásate a la izquierda, aprende a manejar”, gritaba la usuaria.
- Ante los insultos, el conductor permaneció en silencio, detuvo la unidad y le pidió en reiteradas ocasiones que descendiera: “¿Se puede bajar, por favor?”, insistió en varias ocasiones.
La mujer se negó a bajar del vehículo y amenazó con reportarlo si no continuaba el trayecto.
Consecuencias legales
El Artículo 247 del Código Penal Federal establece que las personas que hagan declaraciones falsas sobre hechos relevantes pueden enfrentar penas de hasta ocho años de prisión y multas de entre 100 y 300 días de salario.
Dado que la evidencia en video contradice las acusaciones de la mujer, podría enfrentarse a una denuncia penal por falsedad de declaraciones, un delito grave en México.
Relevancia del caso
El incidente ha generado indignación en redes sociales, donde usuarios han exigido justicia para el conductor de Uber, destacando la importancia de registrar los trayectos para prevenir situaciones de abuso o falsas acusaciones. Por su parte, las autoridades investigan el caso para determinar las responsabilidades correspondientes.