El cantante de corridos tumbados, Natanael Cano, compareció ante un juez en Hermosillo, Sonora, protegido por un amparo que impide su detención. La Fiscalía de Sonora logró la vinculación a proceso del artista por su presunta participación en el delito de cohecho, tras un incidente en el que habría intentado sobornar a policías municipales.
El caso se originó cuando Cano fue interceptado por conducir a exceso de velocidad en un vehículo Dodge Charger sin placas, sobre el bulevar José María Morelos, en la capital sonorense. Según la versión de la Fiscalía, el cantante ofreció dinero a los agentes para evitar una sanción, lo que derivó en la actual acusación.
En la audiencia, el juez determinó la vinculación a proceso del cantante e impuso una serie de medidas cautelares, entre las que destacan la prohibición de salir del país sin autorización judicial y la obligación de firmar cada dos meses en un juzgado. Cano enfrentará el proceso en libertad, gracias al amparo obtenido previamente, que impide su arresto mientras avanza la investigación.
El caso ha generado expectación tanto en la industria musical como en los medios de comunicación, debido a la creciente popularidad de Cano en el género musical de los corridos tumbados y su frecuente presencia en los titulares por situaciones polémicas.