SUIZA.
La multinacional suiza de alimentos y bebidas Nestlé admitió que la mayoría de sus productos no son saludables, y que algunos de ellos nunca podrán considerarse saludables sin importar cuánto renueven, informa el diario Financial Times citando documentos internos de la compañía a los que ha tenido acceso el medio.
Según el periódico, el documento se preparó a principios de este año y se distribuyó entre los altos ejecutivos de la empresa.
En dicho documento se indica que sólo el 37 por ciento de los alimentos y bebidas producidos por Nestlé lograron una calificación superior a 3.5 puntos en un sistema de calificación australiano con un puntaje máximo de cinco estrellas, que es utilizado por expertos del sector en todo el mundo.
De esos productos se excluyen alimentos para bebés, para personas con ciertas condiciones médicas, para mascotas y el café puro.
Dentro de la cartera general de alimentos y bebidas de la multinacional suiza, alrededor del 70 por ciento no logró las 3.5 estrellas necesarias para alcanzar una “definición reconocida de salud”.
De ellos, el 96 por ciento de las bebidas y el 99 por ciento de los productos del segmento de confitería y helados no alcanzaron los 3.5 puntos. Sin embargo, el 82 por ciento de las aguas minerales y el 60 por ciento de los lácteos obtuvieron un puntaje superior a dicha cifra.
“Hemos realizado mejoras significativas en nuestros productos, [pero] nuestra cartera aún tiene un desempeño inferior al de las definiciones externas de salud en un panorama donde la presión regulatoria y las demandas de los consumidores se están disparando”, destacó el documento de Nestlé.
La empresa asegura estar trabajando para que sus productos ayuden a satisfacer las necesidades nutricionales de los consumidores y fomenten una dieta equilibrada.
Por su parte, una experta en nutrición citada por Financial Times considera que los esfuerzos de esa y otras compañías del sector difícilmente podrán concretarse.
“El trabajo de las empresas de alimentos es generar dinero para los accionistas y generarlo lo más rápido y en la mayor cantidad posible. Van a vender productos [comida chatarra] que lleguen a una audiencia masiva y sean comprados por tantas personas como sea posible”, dijo Marion Nestle, profesora de la Universidad de Cornell, en Estados Unidos.
SIN EMBARGO.