La mala suerte no abandona a Neymar. El astro brasileño, quien apenas reaparecía en las canchas tras recuperarse de una grave lesión, fue víctima de un robo en pleno partido en la Kingdom Arena, donde su equipo, el Al-Hilal, se impuso 3-0 al Esteghlal FC de Irán.
Antes de la segunda lesión que lo sacaría del juego, Neymar se acercó a la tribuna para saludar a los aficionados. En un gesto amistoso, extendió su mano hacia la multitud sin darse cuenta de que uno de los presentes le arrebató un anillo de lujo. La estrella del fútbol brasileño no notó el robo de inmediato, y solo cuando ingresó al campo se percató de que el costoso objeto ya no estaba en su dedo. A pesar de voltear a la tribuna, identificar al ladrón entre la multitud resultó imposible.
Según reportes de medios árabes, el anillo fue rápidamente puesto a la venta en el mercado negro, donde fue tasado en 316 mil 360 pesos mexicanos. La oferta incluyó una imagen de Neymar luciendo el anillo en una gala, lo que, al parecer, facilitó su venta casi de inmediato.
Para colmo, Neymar se lesionó en ese mismo encuentro, su segundo desde que regresó a las canchas tras una rotura de ligamento cruzado que lo tuvo casi un año fuera de acción. Ingresó al campo en el minuto 58, pero una ruptura en el tendón del muslo lo obligó a salir al minuto 87. Los médicos prevén que el brasileño estará fuera de los terrenos de juego entre cuatro y seis semanas más, prolongando una mala racha de lesiones y, ahora, de incidentes desafortunados.