“No era un dealer”: Mario Bezares defendió a Paco Stanley y descartó que el crimen organizado lo mandara matar

A 22 años del asesinato de Paco Stanley, múltiples versiones han surgido oficial y extraoficialmente: desde sus presuntos nexos con el crimen organizado, hasta un ajuste de cuentas y la traición de sus colaboradores. Sin embargo, el caso no se ha esclarecido del todo y muchos cabos sueltos no terminan por convencer al público.

Mario Bezares, quien fue un gran amigo del fallecido presentador, siempre ha sostenido que el asesinato de “Pacorro” fue una cortina de humo de la que resultó víctima, pues ha asegurado que se buscó desviar la atención de la sociedad tomándolo como “chivo expiatorio”.

En su más reciente declaración, el conductor expresó que el recordado comediante nunca tuvo relación con el narcotráfico, ni vivió alguna situación turbia que provocara que fuera víctima del violento crimen sucedido en 1999, cuando al salir del restaurante “El charco de las ranas”, al sur de Ciudad de México, fue acribillado por un comando de sicarios.Paola Durante y Bezares fueron recluidos por su presunta participación en el homicidio (Foto: Instagram@paolapink1/Twitter@mario_bezares/Twitte @PacorroStanley)

Y es que por el atentado, Mario Bezares y Paola Durante, entonces integrantes del staff de colaboradores de Paco, fueron acusados como los autores intelectuales del crimen, motivo que los llevó a la cárcel, de donde salieron absueltos por falta de pruebas incriminatorias.

El comediante, famoso en aquellos años por bailar el tema El gallinazo en los múltiples programas en los que colaboró con el padre de Paul Stanley, recordó cómo era su relación con él y negó el consumo de estupefacientes, aunque admitió que sí abusó del alcohol al lado de su compañero.

Fue en una charla con Yordi Rosado en su canal de Youtube, donde Bezares indicó que no considera que haya habido una razón por parte de la delincuencia para terminar con la vida de Paco Stanley, además negó que se haya tratado de un ajuste relacionado con el consumo o la venta de sustancias prohibidas.Mario Bezares compartió con Stanley, además de la relación laboral, una cercana amistad (Foto: Captura de pantalla)“Yo creo que todo eso fue totalmente una historia, una invención. Paco era una persona totalmente transparente, no vendía nada, no era un ‘dealer’”

Recordó cómo fue aquella mañana cuando asesinaron al también lector de poesía, señaló que escuchó múltiples impactos de bala y fue su asistente el que le informó lo sucedido en el estacionamiento del famoso restaurante.

”Nunca supe qué fue lo que pasó hasta que llegó un asistente mío que me dijo: ‘Acaban de matar a Paco’”, expresó y añadió que en cuanto lo supo, quiso acercarse para ver el cuerpo de su amigo, sin embargo no se lo permitieron las autoridades, quienes primero lo habían colocado como testigo protegido, aunque después las cosas cambiaron y lo trataron de inculpar.Bezares admitió que por siete años bebió alcohol en exceso con Stanley (Foto: Azteca Uno / Mimí Contigo)

Bezares también recordó que su relación con Paco era muy buena, y aunque en su momento su relación fue criticada por lo que proyectaban a cuadro, en el sentido de que parecía que Stanley lo humillaba, el conductor asegura que nunca lo sintió así.

“Están denigrando la palabra patiño porque piensan que el patiño es al que maltratan”, externó que jamás se sintió denigrado por Paco, pues ambos se llevaban muy bien y lo que había en escena era sólo una dinámica de comedia en conjunto.

Bezares señaló que ninguno de los dos acostumbraban a ir a fiestas; sin embargo, sí llegaban a beber en exceso en las oficinas del trabajo y en sus camerinos: contó que por unos siete años bebieron casi a diario.Stanley y Bezares hicieron mancuerna en varios programas (Foto: Captura de pantalla)

En cuanto a si la famosa bolsa con polvo blanco que se le cayó durante una transmisión era cocaína, momento que se ha colocado en la memoria colectiva y disponible en Youtube, Mario negó que se tratara de esa sustancia.

Detalló que lo que cayó durante el programa era una bolsita de pañuelos con una caja de cerillos dentro, pero que el público ha confundido por años lo que se vio en la televisión. “Se hizo una leyenda urbana”, expresó.