El subsecretario de Educación en La Laguna de Durango, Cuitláhuac Valdés Gutiérrez sostuvo que al margen de permanecer en naranja en el semáforo de coronavirus, no existen en esta zona de la entidad condiciones para que en enero del próximo año puedan retornar a clases presenciales.
Dijo que si bien hay hartazgo y cansancio entre los docentes como de los propios padres de familia por el método de clases a distancia, habrá que valorar las condiciones de cada región y cada estado en cuanto al escenario de los contagios y de la ocupación de camas hospitalarias a fin de despresurizar.
“El mensaje dirigido por el secretario de Educación Esteban Moctezuma, fue en el sentido de que si está la entidad en semáforo verde o amarillo, pueden tomar las clases, pero queda a la voluntad de los gobiernos estatales, por lo que será una decisión que en su momento deberán de tomar los gobernadores; sin embargo, considero que se debe de privilegiar el evitar los contagios y que se reduzca el número de fallecidos, que es la vida lo primordial”, dijo.
A pregunta expresa respecto a esa posibilidad en el estado de Durango, el funcionario manifestó que al menos en La Laguna que es la parte de su jurisdicción y seguramente en el resto de la entidad no hay condiciones de volver a las clases presenciales en el mes de enero y que en todo caso de llegar a un semáforo en verde se deben de tomar previsiones y estrategias para que pueda darse un esquema híbrido, donde la mitad de alumnos pueda hacer presencial y a la siguiente semana los restantes y así sucesivamente, en tanto que los que se queden en casa lo hagan de manera virtual.
Advirtió que el problema con estos casos de liberar las clases presenciales es que las escuelas son generadoras de mucha movilización de personas, pues implicaría el utilizar y saturar el transporte, como lo mismo también permitir aglomeraciones a las afueras de las escuelas, en tanto que los niños por su inocencia y desconocimiento no habrán de seguir los protocolos de sana distancia y ello puede desencadenar en mayores problemas.
“En la parte de Durango y en La Laguna debemos de ser muy responsables y muy conscientes de que no podemos de momento volver a las clases presenciales, acabamos de salir del semáforo rojo y ahí están las cifras diarias del número de contagios y desafortunadamente del número de fallecidos y obviamente no hay las condiciones para regresar”, dijo.
Lo de menos, dijo, es regresar, pero hay que ver todo lo que implica ese retorno, lo mismo la estrategia de orden, de limpieza y desinfección de los planteles y considerar además un 38 por ciento de los 15 mil trabajadores de la educación, tanto docentes como administrativos ubicados en los mil 200 planteles pertenecen al grupo de riesgo o vulnerable por padecer enfermedades crónico degenerativas, de ahí la importancia de llevar a cabo un plan bien ordenado.
Valdés Gutiérrez refirió que de estos 15 mil trabajadores al servicio de la educación en La Laguna de Durango, un 76 por ciento corresponden a los municipios de Gómez Palacio y Lerdo, que es el grueso y por ende el riesgo de contagio ante un posible retorno en enero es muy alto, de ahí que insistió en la necesidad de valorar dicha posibilidad o bien seguir de frente hasta concluir el año, pero garantizando la salud y la vida.