“Hemos firmado un acuerdo que garantiza el bienestar de nuestros hijos y que se ratificará en el juzgado, como parte de un trámite meramente formal. Nuestro único objetivo es aportarles la mayor seguridad y protección, y confiamos en que se respete su intimidad. Agradecemos el interés mostrado y esperamos que los niños puedan continuar con sus vidas con la privacidad necesaria, en un entorno seguro y tranquilo”. Este fue el escueto comunicado que Shakira y Gerard Piqué emitieron el pasado 8 de noviembre para confirmar que, después de 12 horas de agónica negociación en la casa de la colombiana, habían llegado por fin a un acuerdo cinco meses después de su separación.
Un pacto del que apenas ha trascendido algún detalle, además del hecho de que la cantante y sus hijos Milan y Sasha abandonarán Barcelona para instalarse en Miami – aunque la fecha no está confirmada se especula con que será a principios de enero cuando dejen definitivamente nuestro país – y que el exfutbolista tendrá derecho a visitarlos 10 días al mes. Además, y para compensar los miles de kilómetros de distancia que habrá entre ellos a partir de ahora, Piqué disfrutará del 66% del periodo vacacional de los pequeños, lo más importante para él en estos duros momentos y el único motivo por el que finalmente ha cedido a las pretensiones de su ex de mudarse a Estados Unidos.
Pues bien, tres semanas después de alcanzar el acuerdo, toca ratificarlo ante un juez. Y para ello Shakira y Gerard han sido citados este jueves a las 9.30 horas en los Ciudad Judicial de L’Hospitalet de Llobregat, Barcelona. Un nuevo cara a cara entre la expareja que, como si se hubiesen puesto de acuerdo – casualidades del destino – han llegado con minutos de diferencia y han entrado por puertas distintas.
Así, mientras la cantante de ‘Waka waka’ lo ha hecho acompañada por su hermano Tonino y sus abogados por la entrada trasera de los Juzgados de Familia, con actitud triunfalista, gafas de sol y un elegante total look negro, Piqué lo ha hecho por la puerta principal muy serio, con gorra y ropa deportiva. Eso sí, ambos han coincidido en ignorar totalmente las preguntas de la multitud de medios de comunicación apostados en la Ciudad de la Justicia para captar el nuevo encuentro de la expareja; y, quien sabe, quizás el último antes de que Shakira se vaya con sus hijos a Miami.
Acerca de cómo ha sido el momento y la firma del acuerdo ante el juez, no podemos dar ningún detalle por el momento, ya que no estaba permitida la entrada de cámaras al Juzgado de Primera Instancia y de Familia número 18, donde ambos han elevado a público su convenio de separación. Un pacto encriptado a petición de la jueza teniendo en cuenta la trascendencia internacional de Shakira y Piqué, por lo que la mayoría de cláusulas a las que llegaron en su negociación del pasado 7 de noviembre seguirán siendo secretas.
Un trámite que ha durado escasos minutos, puesto que si su llegada se producía a las 9.30, ambos abandonaban los juzgados, de nuevo por puertas diferentes y sin hacer declaraciones sobre su último y definitivo encuentro, con el que han puesto a seis meses de tensiones y desacuerdos