El Congreso de la Ciudad de México aprobó ayer nuevas reformas a la Ley de Turismo, que buscan reforzar la regulación del servicio de hospedaje temporal ofrecido a través de plataformas como Airbnb. Las modificaciones, publicadas hoy en la Gaceta Oficial, establecen que los inmuebles que excedan el 50% de ocupación anual no podrán renovar su registro para continuar operando.
Estas reformas marcan el segundo paquete de restricciones aprobado este año para regular el alojamiento turístico eventual en la capital. Las primeras modificaciones, publicadas el 4 de abril, impusieron obligaciones fiscales, administrativas y operativas tanto a las plataformas tecnológicas como a los anfitriones, los propietarios de los inmuebles que se ofrecen en renta temporal.
Con la entrada en vigor de estas nuevas disposiciones a partir del 4 de octubre, los inmuebles que superen el límite de ocupación no podrán renovarse, aunque se permite un nuevo registro luego de un año de la negativa, según lo establece el artículo 61 Sexies de la Ley de Turismo.
Multas y sanciones para anfitriones y plataformas
Además, el Reglamento a la Ley de Turismo, emitido la semana pasada, detalla las sanciones aplicables a quienes incumplan las nuevas normas. Los anfitriones que no respeten los requisitos establecidos en la ley podrían enfrentar multas que oscilan entre 2 mil 700 y 10 mil 800 pesos, así como la suspensión de su actividad por hasta 15 días. Las plataformas tecnológicas que operen sin cumplir la ley serán sancionadas con multas de entre 5 mil 400 y 21 mil 600 pesos.
Prohibiciones adicionales y protección a la vivienda social
Las reformas también incluyen modificaciones a la Ley de Vivienda y la Ley para la Reconstrucción Integral de la Ciudad de México, prohibiendo explícitamente que inmuebles destinados a vivienda social o a personas damnificadas por el sismo de 2017 sean registrados o ofertados en estas plataformas. Esta medida busca garantizar que estos espacios cumplan con su propósito social y no se desvíen hacia el mercado turístico.
Con este nuevo paquete de reformas, el gobierno capitalino continúa reforzando la regulación sobre las plataformas de alojamiento temporal, buscando equilibrar el desarrollo turístico con el derecho a la vivienda y el control del mercado inmobiliario en la ciudad.