Miles de pacientes con cáncer, diabetes, trasplantes y padecimientos de salud mental enfrentan un panorama incierto luego de que la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno declarara nula la licitación para la compra de medicamentos para los años 2025 y 2026. La decisión ha encendido las alarmas entre organizaciones civiles que denuncian un posible agravamiento del desabasto que ya ha impactado al sistema de salud desde 2023.
Alejandro Barbosa, director de la organización Nariz Roja, que brinda apoyo a menores con cáncer en 13 estados del país, lamentó la falta de transparencia en la entrega de medicamentos. “Desde octubre de 2024 no hay evidencia documental que garantice que los hospitales estén recibiendo lo que se prometió. No hay firmas, no hay sellos, no hay pruebas”, denunció.
Ante esta situación, Barbosa adelantó que buscarán reunirse con el subsecretario Eduardo Clark y representantes de la industria farmacéutica para definir acciones concretas. “Nos preocupa que se postergue aún más la recepción de medicamentos. No queremos pelear con las autoridades, queremos soluciones”, subrayó.
Consecuencias graves: pérdida de órganos y vidas
En Puebla, la presidenta de la Asociación de Enfermos Renales y Trasplantados, Beatriz Adriana Rodríguez Bernal, detalló que el desabasto de inmunosupresores como Sirolimus y Tacrolimus ha dejado a más de 2 mil pacientes trasplantados sin medicamentos críticos desde noviembre del año pasado.
“En cinco meses solo llegaron 125 piezas de Sirolimus, cuando se necesitan miles. Ya tenemos registro de 10 muertes a nivel nacional por esta causa y múltiples pérdidas de órganos. Es inaceptable”, afirmó.
Rodríguez Bernal señaló que los proveedores enfrentan adeudos por parte del IMSS y restricciones para realizar compras emergentes, lo que ha paralizado el abasto.
Insulina ausente: la vida en la cuerda floja
En Aguascalientes, la asociación Piltzintli, que atiende a niños con diabetes Tipo 1, ha detectado escasez de insulina Lispro. “Actualmente tenemos 174 niños que dependen de este medicamento. No sabemos si podremos seguir ayudándolos”, expresó Andrea Bibiana Ramírez Sánchez, representante de la asociación.
La organización busca donaciones, pero teme no poder enfrentar sola el desafío que representa la falta de insulina en el sistema de salud pública.
Pacientes con trastornos mentales, también en el abandono
El desabasto no se limita a enfermedades físicas. El Colectivo Unidos por la Salud Mental, a través de su vocero Jorge Elías Téllez, reporta falta de medicamentos esenciales como Metilfenidato, Litio, Gabapentina y Clozapina, utilizados para tratar padecimientos como TDAH, bipolaridad, esquizofrenia y dolor neuropático.
“Hemos documentado más de 100 casos en distintos estados. Muchos pacientes que antes eran atendidos en instituciones públicas ahora deben comprar sus medicamentos por cuenta propia o interrumpir sus tratamientos”, denunció Téllez.
Un llamado a la transparencia y acción inmediata
Las organizaciones civiles coinciden en que el silencio institucional, la falta de claridad sobre las estrategias de abastecimiento y la cancelación de licitaciones sin alternativas visibles profundizan una crisis que amenaza con dejar sin tratamiento a miles de pacientes.
“Necesitamos saber dónde estamos parados, con honestidad. No para confrontar, sino para encontrar soluciones”, insistió Barbosa.
Mientras tanto, pacientes y familias en todo el país se enfrentan a decisiones difíciles: endeudarse para comprar medicamentos o suspender tratamientos vitales. La salud, advierten las organizaciones, no puede seguir dependiendo de promesas sin resultados.