La ayuda humanitaria al norte de la Franja de Gaza permanece bloqueada desde hace 66 días, agravando la situación de hasta 75 mil palestinos que carecen de acceso a alimentos, agua, electricidad y atención médica, denunció la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA).
Desde el inicio de la ofensiva terrestre de Israel el 6 de octubre, las ciudades de Beit Lahiya, Beit Hanoun y Jabaliya han estado bajo asedio, dejando a sus habitantes prácticamente incomunicados y sin apoyo humanitario. Según OCHA, más de 5 mil personas fueron desplazadas de escuelas en Beit Lahiya hacia Ciudad de Gaza, mientras que la crisis alimentaria se intensifica con apenas cuatro panaderías operativas, todas en el sur del territorio.
Condiciones “devastadoras” en Gaza
Sigrid Kaag, coordinadora humanitaria de la ONU para Gaza, informó al Consejo de Seguridad que la situación en Gaza es “completamente devastadora” y se agrava con el colapso del orden público y los saqueos, lo que ha paralizado la entrega de alimentos y otros insumos esenciales a cientos de miles de personas.
Kaag explicó que la ONU y otras organizaciones han enfrentado severas restricciones para operar en el área, ya que Israel no ha permitido el acceso a convoyes humanitarios hacia el norte de Gaza ni ha reabierto el cruce de Rafah con Egipto para facilitar la entrada de bienes comerciales.
Llamado a la acción internacional
La coordinadora instó a los Estados miembros del Consejo de Seguridad y a la comunidad internacional a ejercer presión política para desbloquear la ayuda humanitaria y garantizar el suministro de bienes esenciales. “No hay sustituto para la voluntad política”, enfatizó Kaag.
Israel no ha emitido comentarios sobre las demandas de la ONU, mientras la situación en Gaza continúa deteriorándose rápidamente. La ONU advierte que, sin una solución inmediata, las condiciones en la región podrían llegar a niveles insostenibles, poniendo en peligro a decenas de miles de vidas.