De los 76 centros de rehabilitación registrados en la Comisión para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Durango (COPRISED) Región Laguna, entre el 70% a 80% presenta anomalías en su operatividad.
Las deficiencias de dichos centros para atender a personas con algún tipo de adicción varía, pero conforme a la COPRISED y su responsabilidad de verificación como infraestructura, manual de procedimientos, el manejo del expediente clínico, e inclusive la publicidad sobre los servicios que ofrecen, la gran mayoría presenta fallas.
Te recomendamos: Cierran centro de rehabilitación por muerte de menor en La Laguna Aunque la Comisión en la Comarca Lagunera, atiende a doce municipios, la mayoría de los centros de rehabilitación se encuentran ubicados entre Gómez Palacio y Lerdo.
Jesús Rentería Maldonado, responsable de la Oficina Regional de COPRISED en la Comarca Lagunera de Durango, dio a conocer que hace algunos meses empezaron con las visitas a dichos establecimientos y detectaron una serie de irregularidades y carencias, entre las más graves el hacinamiento.
“Se supone que tienen apoyo médico, apoyo psicológico y a veces la verdad no tienen ni camas. Entonces nos encontramos con gente que está durmiendo en el suelo, pues en condiciones de hacinamiento en una casita de 10 por 20 hay hasta 80 personas, entonces no se vale nada de eso”.
Entre las anomalías que han encontrado también es en relación a la mala calidad de los alimentos y el agua, mala higiene, pues inclusive han detectado fauna nociva.
“Ofrecen terapia ocupacional, excelentes instalaciones, atención terapéutica, atención psicológica, médico general, terapia grupales, servicio espiritual, y educación básica. Pues a veces no tienen ni camas, entonces es un hacinamiento”.
El Consejo Estatal para la Prevención y asistencia a las Adicciones en el Estado de Durango (CEPAAD), con el apoyo de la Unidad de Especialidades Médicas (UNEME) Centro de Atención Primaria en Adicciones (CAPA) ubicado en Gómez Palacio son los encargados de llevar a cabo la revisión sobre el funcionamiento como los tratamientos, las dadas de alta, las condiciones en que admiten a los pacientes, mientras que la COPRISED se enfoca más en las condiciones en que se encuentra el lugar para ofrecer sus servicios.
A partir de las visitas que están realizando y a través de las cuales han detectado las anomalías, la oficina regional de la COFEPRIS en La Laguna de Durango, ha empezado a emitir algunas recomendaciones a los centros de rehabilitación, como el ya no aceptar a mayor población y mejorar todos sus servicios.
“Estamos haciendo el compromiso de que ellos pues les ofrezcan cuando menos unas literas a estas personas”. “Aplicamos medidas de seguridad…muchos no tienen ni permiso de funcionamiento, nada más empiezan como una familia, empiezan a ofrecer esto, y a veces la familia yo creo que por contar de ofrecer algo a su paciente pues van y caen ahí, pero la verdad es que nos deja mucho la atención que ofrecen”.