Ciudad de México.- El Instituto Nacional Electoral (INE) ha ratificado las reformas a los estatutos de Morena, otorgando un control sin precedentes a Andrés Manuel López Beltrán, hijo del expresidente Andrés Manuel López Obrador, sobre el padrón de militantes del partido.
Estas modificaciones, aprobadas por unanimidad en el Consejo General del INE, concentran en la Secretaría de Organización, encabezada por López Beltrán, competencias únicas que anteriormente estaban repartidas entre varias instancias del partido.
Las reformas estatutarias, aprobadas durante el Congreso Nacional de Morena el 22 de septiembre, facultan a la Secretaría de Organización para manejar de manera exclusiva la afiliación, credencialización, actualización y resguardo del padrón de militantes, conocido como el Padrón Nacional de Protagonistas del Cambio Verdadero. También le otorgan la responsabilidad de planear y ejecutar la estrategia electoral y de movilización del partido en todos los niveles, convirtiendo a esta secretaría en un eje estratégico de Morena.
Antes de los cambios, estas responsabilidades eran compartidas entre cinco instancias: la presidencia del partido, la secretaría general, la propia secretaría de organización, la presidencia del Instituto Nacional de Formación Política y la Comisión Nacional de Honestidad y Justicia. Con esta reorganización, López Beltrán adquiere un control que incluye no solo el manejo del padrón de militantes actuales –más de dos millones de personas–, sino también el objetivo de expandirlo significativamente a 10 millones.
Este movimiento excluye de facto a la presidenta Claudia Sheinbaum de cualquier influencia sobre el manejo del padrón, consolidando el dominio del hijo del exmandatario sobre un aspecto crucial para la estrategia electoral de Morena. Aunque Sheinbaum, como presidenta del país, no tiene una intervención formal en las decisiones internas del partido, en la práctica su administración podría haber buscado cierta vigilancia sobre este proceso.
El control del padrón de militantes varía entre los principales partidos políticos de México. En el PAN, esta responsabilidad recae en el Registro Nacional de Militantes, bajo supervisión directa de la presidencia del Comité Ejecutivo Nacional. En el PRI, el padrón está en manos de la Coordinación de Afiliación, que trabaja en coordinación con la dirigencia del partido. En ambos casos, la estructura es más descentralizada y tiene mayor supervisión que la nueva organización de Morena.
El INE aprobó las reformas al artículo 38 de los estatutos de Morena sin objeciones, en un respaldo unánime que otorga plena legalidad a los cambios realizados en el Congreso Nacional del partido. Esto formaliza el nuevo poder de López Beltrán en el manejo del padrón y la estrategia de afiliación, consolidándolo como una figura clave dentro de Morena.
El impacto de estas modificaciones se verá reflejado en los próximos procesos electorales, donde la influencia de López Beltrán será determinante para el crecimiento y la movilización del partido. Sin embargo, también plantea cuestionamientos sobre la concentración de poder en el seno de la llamada Cuarta Transformación y su repercusión en la autonomía y pluralidad interna de Morena.