La muerte a golpes de un cliente que reclamó un cobro excesivo en su cuenta no es el único hecho violento en la cantina La Polar. Fernando Jiménez Espinoza laboró 15 años ahí, era mesero y cocinero. Un accidente dentro del establecimiento, ubicado en la colonia San Rafael, alcaldía Cuauhtémoc, le arrebató la vida en enero de 2022.
La familia del hombre, de 33 años, acusa a la empresa, propiedad de “Mary Trini”, de negligencia y corrupción. Exigen justicia. Dicen que La Polar les dio la espalda y no quieren hacerse cargo del caso, ni de la indemnización que marca la Ley.
El accidente ocurrió el domingo 5 de diciembre de 2021 y fue provocado por una falla, por falta de mantenimiento, en un elevador montacarga.
Familiares acusan que el día del percance se borró evidencia, hubo amenazas a empleados para que no dijeran nada, además de que se falsearon declaraciones ante las autoridades.
“Tras el accidente de ‘La Vaca’, como le decíamos a Fernando de cariño, lavaron el lugar y le metieron mano al elevador”, agregaron.
En entrevista con El Financiero, narraron que Fernando se accidentó porque subió al montacarga y éste se desplomó.
“Él estaba de mesero y un cliente se iba sin pagar y como a los meseros le descuentan el dinero de los clientes que no pagan, él corrió al montacargas para cortar camino y alcanzar al cliente, pero el montacargas se desplomó”.
Ello le provocó lesiones graves a Fernando, incluso, sufrió amputación de extremidades.
“Fernando no tenía seguro social y por ello lo llevaron a un hospital privado y un mes después fue trasladado al hospital del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Lomas Verdes, donde falleció el 20 de enero de 2022″, dijeron.
Puntualizan que en principio la empresa sí se hizo cargo de los gastos de hospitalización, pero luego se movieron para asegurar a Fernando y fue como lograron su traslado al IMSS. “Desde entonces se desentendieron, ya no nos dijeron nada, no se han comunicado, ni nada”.
Derivado de estos hechos se inició una carpeta de investigación en la Fiscalía capitalina la cual, a la fecha, permanece archivada. “Nos traen a la vuelta y vuelta, que el expediente se traspapeló y no hay avances”, dijeron.
Agregaron que el caso de Fernando fue ocultado para evitar una mala imagen al establecimiento, lo cual lograron pues a la fecha la muerte de este hombre no se conocía y el caso sigue impune.
Destacaron que con el paso de los días se dieron cuenta de muchas anomalías, como las amenazas a los empleados para que no dijeran nada, que lavaron el lugar de la escena, que dijeron que el empleado cayó de la azotea y no del elevador.
“Nos dijeron que no dijéramos que cayó del elevador, que dijéramos que cayó de la azotea, que si decíamos la verdad íbamos a perder la ayuda de ellos”, explicaron.
Incluso, “para lavarse las manos”, en La Polar dijeron que el empleado estaba ebrio al momento del accidente “lo cual es completamente falso, porque Fernando no tomaba, no fumaba, no tenía vicios, él era un hombre de bien, una persona de familia”.
Además, dijeron los familiares, se desentendieron del caso al grado de que no solo está la denuncia penal, sino que también hay un juicio contra la empresa en materia laboral para que responda con la familia de su empleado.
“No es tanto lo monetario, lo que queremos es que se haga justicia para Fernando, porque este accidente se pudo evitar”.
Pidieron que se aclaren las cosas y que la empresa (La Polar) “no se salga con la suya”.
“Nosotros nos atrevemos a publicar esto para que volteen a la empresa que no solo es un muerto (el cliente golpeado) sino son dos y que hay otras irregularidades, que no se laven las manos y quieran reabrir como sin nada”, concluyeron.