CANCÚN.
El pequeño Hugo Alex L. L. de 11 años también perdió la vida luego de sufrir un accidente en el parque Xcaret hace 7 años denunció este jueves la señora Juana López López, madre de la víctima.
“El 15 de mayo va a cumplir 7 años”, recordó la madre de Axel.
La mujer, que a pesar de los años muestra indignación, explicó que su hijo estudiaba en la escuela “Raúl Anguas Rivero” que se ubica en Villas del Caribe de Cancún, pero acudió a una excursión.
“El niño cayó de una de las instalaciones del parque. Fueron de 8 metros y medio”, aseguró doña Juana López López.
Explicó según ella que “se desfondó un domo donde estaba el niño. Cuando fui ya habían puesto unos letreros nuevos porque no estaban”.
Puntualizó que “en ese momento Cancún y Playa del Carmen se echaban la culpa, pero Xcaret, nunca se acercó a mi”.
“Cuando fui a Xcaret, un licenciado gordito llamado Hugo, me dijo que si buscaba dinero, no iba a encontrar nada”.
“Mi hijo tenía 11 años, cómo se va a aventar, estaban todos los niños en esas áreas”, recordó la mujer.
Su molestia dice radica en que nunca se inició ninguna investigación, que a su niño se lo llevaron intubado a Playamed de Playa del Carmen y después al de Cancún.
Dijo que ella no cree que su niño haya vivido al caer desde esa gran altura y que fue después en Cancún cuando le confirmaron la muerte.
La molesta madre de la víctima dijo que a ella jamás le avisaron que lo iban a trasladar y que solo le dijeron que su hijo ya iba a ser trasladado para Cancún.
“Ellos se deslindaron diciendo que yo había firmado el permiso para que fuera, pero pues sí, pero no para que me lo mataran”.
Agregó que “Xcaret jamás me dio la cara y que en la necropsia pusieron que le había dado un paro cardiaco y había sufrido fractura de cráneo”.
Dijo que los gastos corrieron por parte de la escuela, pero le pedían sacar al niño de la clínica particular para ser llevado al Hospital General de Cancún.
Sin embargo la mujer no lo hizo y posteriormente le entregaron a su hijo muerto.
Finalmente dijo que su intensión de levantar la voz es que se refuercen las medidas de seguridad porque aseguró el peligro es para todos.
Hay que señalar que el pasado sábado 27 de marzo, el pequeño Leo de 13 años, quien viajó desde Durango con su familia, perdió la vida en el lugar al ser succionado por un hueco de filtración de agua.