La compra de útiles, uniformes escolares, alimentos para llevar a la escuela y transporte, son gastos que por más de un año las familias mexicanas no tuvieron que contemplar debido a que las clases se volvieron virtuales como consecuencia de la pandemia por covid-19.
Sin embargo, luego de que el gobierno de la Ciudad de México anunciara el posible regreso a clases presenciales el próximo 7 de junio, cientos de familias deben volver a realizar ese gasto en un escenario que para muchos no es favorable económicamente.
En un sondeo realizado por MILENIO a padres de familia, la mayoría de ellos aseguraron no estar preparados para un regreso a clases en menos de dos semanas, de manera inicial por el costo monetario que calculan entre 2 mil y 4 mil pesos por niño, contemplando que ahora las compras incluirán adquirir cubrebocas, caretas y gel antibacterial para prevenir contagios.
“A mis hijos ya no les queda su uniforme así que inicialmente ese es el gasto más grande, que aparte yo no le veo mucho caso porque ya casi se termina el ciclo escolar y sería hacer de nuevo ese gasto en pocos meses debido al cambio de grado”, comentó Claudia González, madre de dos niños que estudian la primaria.
Otro de los gastos más grandes, aseguraron serían los útiles escolares, ya que derivado de las clases en línea muchos optaron por realizar todos los apuntes en el dispositivo electrónico donde tomaban las materias o únicamente en una libreta, sin embargo ahora tendría que realizar la compra de todo lo que se solía usar en la modalidad presencial. Pese a que directamente de parte de las escuelas no se han comunicado para hablar sobre este posible regreso a clases muchos padres ya están comenzando a sacar de sus ahorros para poder realizar este gasto.
“Yo generalmente tenía contemplado este dinero en el mes de julio porque me dan un algo extra de parte de mi trabajo pero ahorita voy a tener que sacar de otro lado aunque después lo reponga para poder completar si es que regresan a clases”, comentó Verónica, madre de familia. Y aunque la cuestión económica es algo que preocupa bastante a las familias, lo que realmente los mantiene en negativa frente a un regreso a clases presenciales es cómo se llevarán a cabo las medidas de sanidad para evitar que los niños se contagien de coronavirus.
“Yo creo que este regreso fue muy precipitado porque no sabemos cómo estarán las medidas y muchos niños podrían venir contagiados de su casa sin saberlo y contagiar a más niños o incluso a los maestros aunque ya estén vacunados”, expresó Claudia.
Para las familias estos días serán de incertidumbre mientras esperan respuesta por parte de sus escuelas, sin embargo la mayoría aseguró que si les dan a elegir entre continuar en línea o volver a presenciales, muchos optarán por mantener a sus hijos en casa por lo menos hasta el arranque del próximo ciclo escolar.
MILENIO