En un giro dramático para la política surcoreana, el Parlamento destituyó al presidente Yoon Suk-yeol este sábado 14 de diciembre de 2024, tras su controvertida decisión de declarar la ley marcial el pasado 3 de diciembre. La medida, que buscaba otorgar amplios poderes de emergencia a los militares para enfrentar lo que él llamó “fuerzas antiestatales”, desató una crisis política sin precedentes que terminó con su salida del poder.
Con una contundente votación de 204 a favor, 85 en contra, tres abstenciones y ocho votos nulos, la moción fue aprobada con el apoyo de varios diputados de su propio partido, el People, quienes se unieron a la oposición que controla 192 de los 300 escaños en la Asamblea Nacional. La destitución requería dos tercios de los votos, un umbral que fue superado gracias a la fractura en las filas oficialistas.
Han Duck-soo asume como presidente interino
Según establece la Constitución surcoreana, el primer ministro Han Duck-soo asumirá la presidencia de manera interina mientras el Tribunal Constitucional delibera sobre la destitución definitiva de Yoon, un proceso que puede extenderse hasta seis meses. En caso de que el tribunal ratifique la decisión, el país deberá celebrar elecciones anticipadas.
Yoon se convierte en el segundo presidente conservador destituido en Corea del Sur, siguiendo los pasos de Park Geun-hye, quien fue removida del cargo en 2017.
Crisis y confrontación política
La crisis comenzó cuando Yoon Suk-yeol, enfrentando crecientes tensiones políticas y críticas por parte de la oposición, declaró la ley marcial, otorgando a los militares poderes excepcionales para enfrentar lo que describió como amenazas a la estabilidad del país. Sin embargo, sus acciones fueron ampliamente condenadas, tanto dentro como fuera de su partido, al ser percibidas como un intento de reprimir la disidencia política.
Pese a emitir una disculpa pública tras la controversia, Yoon defendió su decisión como una medida necesaria para salvaguardar al país, resistiéndose a los llamados para dimitir antes de lo previsto.
Un país en la incertidumbre
La destitución de Yoon marca un momento crítico para Corea del Sur, una nación que ha enfrentado turbulencias políticas recurrentes en los últimos años. Mientras el primer ministro Han Duck-soo asume el liderazgo temporal, la atención se centra ahora en el Tribunal Constitucional, que deberá decidir si ratifica la decisión parlamentaria, lo que podría dar paso a un nuevo capítulo político para el país.
Corea del Sur vuelve a enfrentar la tensión de la incertidumbre política, mientras los ciudadanos y los mercados internacionales esperan el desenlace de esta compleja situación.