Paulette Gebara Farah tenía cuatro años cuando desapareció de su habitación luego de que su madre la arropara para dormir. No había cerraduras forzadas ni indicios de que fuera secuestrada.
La desaparición llamó la atención de todo el país. Nueve días después, fue hallada muerta en la piecera de su cama. A continuación te contamos qué fue lo que pasó con el caso Paulette, en donde se vieron implicados sus padres y sus niñeras, a quienes luego un juez liberó, a pesar de las declaraciones contradictorias que habían dado tras la desaparición de la menor.
El 21 de marzo, Paulette Gebara, su hermana Lisette Guebara y su padre Mauricio Gebara regresaron de un viaje de Valle de Bravo. Bajaron del automóvil y entraron a la residencia donde vivían en Huixquilucan, Estado de México. Minutos después la niñera la acostó en su cama y su madre, Lisette Farah la arropó.
“Vine para acá, la nana que nos ayuda, por cuestiones de que Paulette no puede hacer muchas cosas sola ya la estaba poniendo la pijama. llegué yo, la terminé de vestir, la arropamos, la nana y yo. Le di las buenas noches y se durmió”, contó a MILENIO Televisión, Lisette Farah. Al día siguiente, Erika Casimiro, la nana de la menor acudió a la habitación para despertar a Paulette para que fuera a clases, la niña no estaba, había desaparecido.
Lo primero que pensaron es que podría haber estado en la casa o dentro de la zona condominal donde vivían. La búsqueda comenzó.
“A las 8 de la mañana llega la nana y me dice, oiga señora la niña no está en su cuarto. Empecé a gritarle, la busqué. Saqué, metí, me puse a buscarla debajo de la cama, todos los cuartos, pero no aparecía la niña”, narró.
No había cerraduras, ni accesos forzados, la menor tuvo que haber sido llevada por alguien que se encontraba adentro de la casa, pues tampoco había señales de violencia. La búsqueda de Paulette La búsqueda se extendió a los alrededores del fraccionamiento, ubicado en Hacienda del Ciervo 11, en Huixquilucan, Estado de México donde vivía la menor en un departamento junto a sus padres, su hermana y dos nanas que la cuidaban.
“Pasamos a la alberca, estaban quitando la lona cuando yo salí, bueno gracias a Dios no estaba ahí adentro, pues nadie había visto nada, vecinos no habían visto nada, pues tomamos la decisión de llamar a las autoridades”, contó.
Con ayuda de binomios caninos, peritos y policías de investigación iniciaron las indagatorias por parte de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México, encabezada por el abogado Alberto Bazbaz, así como por el subprocurador, Alfredo Castillo.
Medios de comunicación, redes sociales, espectaculares, en todos los lugares estaba la cara de Paulette, una niña de cuatro años que había nacido prematuramente, que tenía una discapacidad motriz y no aparecía.
De acuerdo con Martín Moreno, en su libro ‘Paulette, lo que no se dijo’, las declaraciones de los padres de la niña de cuatro años eran contradictorias. Mauricio Gebara decía que él sabía dónde estaba su hija, pero que necesitaba ayuda judicial, mientras que Lisette también conocía el paradero de la menor, pero decía que la culpa era de su esposo.
En el expediente, publicado en el libro de Martín Moreno, en las declaraciones de los policías ministeriales a cargo del caso indicaron que durante las conversaciones, Mauricio Gebara “este manifiesta de manera desesperada que él sabe dónde se encuentra la menor y que para decirnos donde se encontraba solicitaba que le dieran garantías ya que temía verse involucrado con un problema”.
Las palabras de Lisette fueron casi las mismas, ya que de acuerdo con la declaración de los ministeriales, la madre sabía dónde se encontraba su hija, así como los responsables de la desaparición, entre ellos, culpaba a su marido. Las investigaciones empezaban a tomar interés nacional, ya que la difusión de la desaparición de Paulette rondaba por todos los medios de comunicación, en las redes sociales y hasta en espectaculares en la carretera.
El 27 de marzo, la investigación se extiende hasta la Ciudad de México, ya que el entonces procurador Miguel Ángel Mancera confirmó la coordinación con las autoridades mexiquenses. Al día siguiente, Alberto Bazbaz descarta el secuestro de Paulette. El arraigo y las contradicciones Luego de las declaraciones de Mauricio Gebara y Lisette Farah, así como las de las dos niñeras que cuidaban a los hijos del matrimonio, las sospechas comenzaban a recaer en algún miembro de la familia o que hubiera tenido algún vinculo con la menor el día en que desapareció.
Los pleitos entre padres de Paulette El 6 de abril, por común acuerdo con Mauricio Gebara, la familia de Lisette Farah enterró a Paulette en el Panteón Francés de Legaria en la Ciudad de México; sin embargo le niegan a la madre ver a su otra hija, quien permanecía con su padre desde el 4 de abril.