Petróleos Mexicanos (Pemex) aseguró que la fuga de gas y el incendio producido en una instalación en el Golfo de México el pasado viernes fueron provocados por una tormenta eléctrica.
“Según los reportes climatológicos, el 2 de julio se presentó tormenta eléctrica con lluvia intensa en la zona de plataformas del activo Ku, lo que ocasionó que salieran de operación los equipos de turbocompresión de gas de bombeo neumático necesarios para la producción de los pozos”, expresó la petrolera estatal en un comunicado.
Además, reportaron que al mismo tiempo fue detectada una fuga en un gasoducto de bombeo que alimenta los pozos de la plataforma. Entonces el gas subió a la superficie y por las descargas eléctricas y fuertes lluvias se produjo el incendio.
Destacaron también que no hubo derrame de crudo y que “las acciones inmediatas para controlar el incendio que se presentó en la superficie del mar, evitaron daño ambiental”.
Por último, Pemex informó que se inició el programa de reparación definitiva de la línea de bombeo neumático afectado y se realizan análisis para identificar la causa de la fuga de gas en el ducto.
El aparatoso incidente generó la semana pasada críticas sobre la gestión de la petrolera estatal y evidenció los riesgos de la política energética del Gobierno mexicano.
Las miradas están puestas sobre Pemex también porque desde hace años atraviesa una crisis de producción y de deuda, que asciende a los 113.900 millones de dólares.
Este lunes, en su conferencia de todos los días, el presidente Andrés Manuel López Obrador informó que Petróleos Mexicanos y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) trabajan conjuntamente para atender las consecuencias de la fuga del pasado viernes.
“Afortunadamente no hubo pérdida de vidas humanas, se controló relativamente pronto, en unas horas. Ya se inició la investigación y también tanto Pemex como la Secretaría de Medio Ambiente empezaron a hacer un análisis sobre los daños que se hayan ocasionado y desde luego que vamos a reparar todos los daños”, destacó el mandatario.
Además, indicó que se trató de un accidente presuntamente relacionado con tormentas y descargas eléctricas, como confirmó Pemex.
De cualquier manera, dijo, la Fiscalía General de la República (FGR) investiga lo ocurrido y López Obrador insistió en que desde el Gobierno están avanzando para “crear alternativas para no depender de combustibles fósiles, de recursos no renovables; tan es así que ya se puso un tope a la extracción de crudo. No vamos a extraer más de 2 millones de barriles diarios”, terminó.
Con información de EFE.