La nadadora mexicana Teresa Ixchel Alonso, exintegrante de la Selección Nacional de Natación Artística, aseguró que el proceso legal que inició en 2020 contra la entrenadora Adriana Loftus por acoso y discriminación está lleno de irregularidades y corrupción. Ante la falta de respuestas de las autoridades, advirtió que revelará lo que llama “la cloaca” del deporte en México.
A través de un video en su cuenta de Instagram, Alonso denunció que ha enfrentado amenazas de excompañeras y ha descubierto la existencia de instituciones “fantasma” que, según ella, reciben dinero del gobierno federal sin cumplir funciones reales.
“Llevo cinco años en varios procesos legales y por fin concluyeron dos. Por lo tanto, ya puedo hablar ‘libremente’ sobre estos casos”, declaró.
Un proceso plagado de irregularidades
Ixchel Alonso, quien fue subcampeona panamericana en 2019, detalló que su denuncia contra Loftus por acoso psicológico y maltrato sigue sin resolverse. En entrevistas previas, relató que la entrenadora la sometió a un ambiente de abuso verbal y presión extrema, al punto de afectar su salud.
“Me hizo bullying, me decía gorda, chaparra y de piernas cortas; fui su costal de boxeo. Sufrí sangrado de tubo gástrico, oriné y evacué con sangre, y cuando estaba en el hospital, solo me escribió para preguntar cuándo iba a regresar a los entrenamientos”, denunció en 2023.
En su reciente video, comparó su expediente con una película de larga duración: “Es tanto lo que tengo documentado que podríamos hacer una película más larga que El Brutalista”.
Críticas a las autoridades
Alonso también señaló la falta de apoyo de María José Alcalá, presidenta del Comité Olímpico Mexicano (COM), y de Rommel Pacheco, titular de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade).
“Tiene casi un año que contacté a Rommel. Me dijo que me iba a ‘contactar’, pero hasta el momento no ha sucedido”, afirmó.
Finalmente, la nadadora dejó claro que no se detendrá en su lucha por exponer la corrupción en el deporte mexicano:
“Voy a destapar la cloaca y quiero que sepas que, aunque pasen años, no me voy a callar. Tengo miedo, sí, pero prefiero morir como una mujer que como parte del problema, que como una cobarde”.