La presión que ejercen los precios de los alimentos complicó más el inicio de año para las familias mexicanas.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor aumentó 0.46% en la primera quincena de enero, con lo cual su tasa anual se ubicó en 7.94%, la mayor en las últimas cuatro quincenas.
Además, los alimentos volvieron a sobresalir como los de mayor presión en la inflación, con un alza quincenal de 0.46%, la más alta en ocho quincenas. La tasa anual se mantuvo en 12.94 por ciento.
A esto se suma que sólo ocho de los 24 productos del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic) redujeron su precio de forma marginal durante la primera mitad de enero.
Los alimentos que más subieron de precio en dicho periodo fueron el tomate verde, ejotes, plátanos y limón, mientras que, comparado contra la primera quincena del año pasado, el chile serrano duplicó su precio y hubo alzas fuertes en el jitomate, la naranja, las harinas y el huevo.
Para Marcos Arias, economista de Monex, el año inició “con el pie izquierdo” en este indicador, ya que las alzas fueron generalizadas no sólo en alimentos, sino también en servicios, energéticos y las tarifas del gobierno.
Expertos de Banorte explicaron que muchas de las presiones de la inflación provinieron de los ajustes usuales que se hacen en precios e impuestos al comienzo del año, como el incremento en el IEPS de bebidas azucaradas y cigarros, de las gasolinas, aumento en las tarifas de la CFE y tampoco se descarta un impacto por el incremento del salario mínimo.
Alimentos complican la cuesta de enero
La tasa se mantiene por encima del nivel de la inflación general
La inflación se resiste a bajar en el país, en buena medida por la presión que ejercen los precios de los alimentos.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reportó que el Índice Nacional de Precios al Consumidor aumentó 0.46% en la primera quincena de enero, lo cual ubicó a la tasa anual en 7.94%, el mayor nivel de las últimas cuatro quincenas.
Nuevamente los alimentos volvieron a sobresalir como los de mayor presión en la inflación, con un alza quincenal de 0.46%, la mayor en ocho quincenas, por lo que su tasa anual se mantuvo estable en 12.94 por ciento.
Así, la canasta de bienes del Paquete Contra la Inflación y la Carestía (Pacic), considerada de consumo mínimo para no morir de hambre en los hogares mexicanos, mostró un aumento quincenal de 0.27% y anual de 13.10%, prácticamente los mismos resultados de la quincena anterior, y sólo 8 de los 24 productos redujeron su precio de forma marginal en la primera quincena de enero.
Los hogares vieron alzas significativas en los últimos quince días en alimentos como el tomate verde, ejotes, plátanos y el limón, mientras que, comparado contra la primera quicena del año pasado, el chile serrano más que duplicó su precio, y hubo alzas sensibles en el jitomate, naranja, harinas y huevo.
Marcos Arias, economista de Monex, explicó que los resultados de la inflación muestran un inicio de año “con el pie izquierdo” en este indicador, ya que las alzas fueron generalizadas no sólo en alimentos, sino también en servicios (0.30% quincenal) y energéticos y tarifas del gobierno (0.64%).
Además, resaltaron que la inflación subyacente, es decir aquella que no es volátil y que tiene en cuenta el Banco de México para su política monetaria, volvió a subir 8.45%, revirtiendo con ello tres quincenas de bajas marginales.
Presiones
Por su parte, el equipo de Banorte explicó que muchas de las presiones de la inflación provinieron de los ajustes usuales que se hacen en precios e impuestos al comienzo del año, como el incremento en el IEPS de bebidas azucaradas y cigarros, de las gasolinas, aumento en las tarifas de la CFE, y tampoco se descarta un impacto por el incremento del salario mínimo.
Hacia adelante, esperan que la inflación ceda, pero en el proceso el Banco de México continuará subiendo la tasa de interés durante el primer trimestre del año.
Sube precio de canasta básica: GCMA
La inflación galopante, de 7.94 por ciento a tasa anual, registrada a la primera quincena de este primer mes del año, haciendo más pesada la cuesta de enero, es impulsada por aumento en los precios de la canasta básica, de 15.7 por ciento en promedio, por lo que el repunte inflacionario “era previsible”, señaló Juan Carlos Anaya, director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas.
La cuesta de enero está marcada, recalcó, por incrementos en productos del sector pecuario.
Tan sólo el kilo de huevo se encareció un 22 por ciento. La carne de pollo, un 19.8 por ciento; leche pasteurizada 11.3 y la carne de cerdo 7.6 por ciento, de acuerdo con el seguimiento de 42 productos de la canasta básica realizado por el GCMA, en las tres principales ciudades del país; México, Monterrey y Guadalajara, indicó el director del Grupo Consultor.
En el caso específico de huevo y pollo, el encarecimiento se deriva del problema de la influenza aviar, “que aunque no pegó tanto a México, sí afectó a nuestros socios comerciales, Estados Unidos y Canadá, donde el precio del huevo está “al doble de lo que se vende en territorio mexicano”, indicó Anaya.
A esto se suma, agregó Juan Carlos Anaya, entrevistado por Pascal Beltrán del Río, para la Primera Emisión de Imagen Multicast, la presión que se mantiene en el mercado internacional en materia de granos como el trigo, por el conflicto Rusia-Ucrania, que está por cumplir un año, y que ha derivado en un golpe directo a los bolsillos de consumidores mexicanos de “harina de trigo, con un incremento del 34 por ciento; galletas 39 por ciento”.
El pan de caja reporta un alza del 15.2%, y el bolillo, de 16.8 por ciento.
Asimismo, se mantiene el aumento en el precio de la tortilla de maíz, “a pesar del decreto presidencial de suspender las exportaciones”. El kilo de este alimento de necesidad básica ha aumentado 19.4% en lo que va del año, porque “los tortilleros argumentan incrementos en otros tipos de insumos, como electricidad, gas, y el salario mínimo”.
De la Redacción