DURANGO, DGO.
Durango ocupa el lugar número 14 con más suicidios en México por su tasa de 7.1 por cada 100 mil habitantes, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Además de eso, el 2021 se perfila como el año para romper el récord histórico de reportes en ese sentido.
Las cifras del propio instituto cotejadas con las de la Fiscalía del Estado muestran que en las últimas dos décadas la cantidad de personas que se quitaron la vida ha aumentado de manera considerable.
En el 2001 el conteo de estas muertes era de 56 casos, el siguiente pico más alto fue en 2009 con 120 casos, seguido por 2017 con 137 casos y el récord histórico corresponde al 2019 en que se presentaron 153 casos. De momento, las cifras de la Fiscalía de la entidad duranguense marcan que hasta la semana pasada la entidad tenía 144 suicidios registrados.
Ante este panorama, las autoridades de la Secretaría de Salud, la propia Fiscalía de Durango y el Consejo Estatal Ciudadano ya planean acciones conjuntas para contener esta problemática.
“¿A la Fiscalía qué le corresponde? Por supuesto de la atención primaria que damos a los casos cuando vamos a confirmarlos aprendemos de las necropsias psicológicas que se practican y hemos aprendido datos para la prevención”, declaró Ruth Medina Alemán, fiscal General de Durango.
Argumentó que más que buscar fallas se debe procurar reforzar las instituciones establecidas y no establecidas para orientar a la población en torno a lo que sucede en materia emocional y que puede conducir a alguien a tomar la decisión de quitarse la vida.
“Todos tenemos la posibilidad de apoyar a alguien desde nuestros amigos o vecinos. A veces somos testigos de que pierden su trabajo, un amigo o familiar, pero no estamos capacitados cómo atenderlos y esto es lo que queremos decirle a la sociedad”, expuso la Fiscal General.
Informó que recientemente realizaron al menos cinco análisis psicológicos de personas que optaron por suicidarse y el análisis de esto puede ayudar a llevar estrategias para contener la problemática que va en aumento.
“Es multifactorial y no es de un tiempo reciente, pues generalmente estos temas tienen una historia, a veces familiar y con el tema de la pandemia tenemos la pérdida de trabajo o adultos mayores que se quedan solos”, dijo Ruth Medina.
Por su parte, el secretario de Salud de la entidad, Sergio González Romero, expuso que ya comenzaron con las capacitaciones en todos los centros médicos de la entidad para aplicar protocolos en caso de recibir a personas que intentaron suicidarse.
“Nos interesan los suicidios y por eso estamos haciendo cursos. Estamos llevando el código 100 a todos los hospitales que tenemos, ¿qué es esto? Es cómo tratar a las personas que se intentaron suicidar y darle seguimiento”, comentó.
El funcionario refirió que no hay una alerta como tal por el incremento de los suicidios, pero sí una preocupación para evitar un incremento más allá de los 7.1 por cada 100 mil habitantes que es la tasa duranguense, cuando la media nacional es de 6.2.
Cabe destacar que la problemática de la atención a la salud mental también ha llegado a los discursos de diversos legisladores en la actual Legislatura del Congreso de Durango.
La semana pasada el grupo parlamentario de Morena se pronunció por un fortalecimiento en los recursos del Centro de Salud Mental del estado, aunque no especificaron lo que se recibe actualmente, pero argumentaron que pugnarán por aumentos en lo que respecta al Presupuesto para el próximo 2022.
Hombres, los más propensos
Los datos que registró el INEGI y la Fiscalía, recogidos por el último informe del Observatorio Ciudadano de La Laguna, exponen que durante el año pasado por semana, tres duranguenses se quitaron la vida.
De los 131 casos, corresponden 103 a hombres y 28 a mujeres, es decir que 8 de cada 10 casos corresponden a personas del sexo masculino.
En cuanto a las edades, el 50 por ciento tienen de 10 a 29 años, el 19 de 30 a 39 años, el 15 de 40 a 49 años, de 50 a 59 años de edad el 8 y el 9 por ciento restante más de 60 años.
También expone que el 6 por ciento no tenían escolaridad, el 22 por ciento tiene hasta primaria, el 37 por ciento hasta secundaria, el 21 por ciento hasta preparatoria y el 10 por ciento eran profesionistas. Esto equivale a que 6 de cada 10 tenían educación básica.