El ex gobernador de Chihuahua, César Horacio Duarte Jáquez, presentó una denuncia penal en contra de la jueza de Control que lleva el caso en esta etapa del proceso, debido a que la resolutora se negó a revisar la medida cautelar de prisión preventiva que él está cumpliendo.
Juan Carlos Mendoza Luján, abogado del ex mandatario, dijo que la jueza Delia Valentina Meléndez Olivas incurrió en los delitos de denegación o retardo de justicia y prevaricación por negarse a realizar una audiencia para debatir sobre la petición de la defensa de modificar la medida cautelar en función del estado de salud de Duarte Jáquez.
“Al día de ayer nos notifica en un criterio totalmente absurdo a toda lógica refiere que no hay lugar a debatir el estado de salud de nuestro defenso a fin de modificar su medida cautelar, mucho menos el que sean expuestos en audiencia pública las causas por las cuales su proceso debe ser sobreseído, es decir, resuelto por no haber en dicho proceso ningún elemento que sostenga un delito, su responsabilidad o bien los demás elementos señalados en la Constitución y demás leyes regulan para imputar a alguien un delito”, indicó la defensa del ex gobernador.
El martes pasado se iba a realizar la audiencia intermedia, la revisión de los datos de prueba que podrían desahogarse en un juicio oral en contra de Duarte Jáquez.
Pero él presentó problemas de salud, horas antes de que iniciara esa diligencia y fue hospitalizado, por lo que no estuvo presente en esa cita judicial.
Ese día, los abogados de Duarte le solicitaron a la jueza Meléndez Olivas que permitiera a Duarte conectarse a la diligencia vía electrónica.
La jueza ordenó a los abogados que le presentaran un informe sobre el estado de salud y decretó un receso.
El mismo día, por la tarde, la audiencia se reanudó y la jueza recibió el informe médico y determinó suspender el desahogo de la audiencia intermedia y no fijó nueva fecha, indicando que dependían del estado de salud de Duarte porque él no había renunciado a su derecho a estar presente.
El martes pasado no fue la primera vez que Duarte aseguró padecer de algún malestar del corazón. El pasado 29 de marzo también afirmó haber sufrido un infarto al miocardio, hecho que buscó respaldar con un electrocardiograma realizado por su médico personal, Mario Humberto Valles Terrazas.
A solicitud de las autoridades del Centro de Readaptación Social número 1 revisaron a Duarte el 31 de marzo y determinaron que no había pruebas suficientes como para afirmar que había sufrido un infarto.
Después de que les fue negada la revisión de la medida cautelar, los abogados de Duarte también indicaron que el Poder Judicial y la Fiscalía de Chihuahua están retardando el proceso penal, y con ello afectan a Duarte Jáquez.
“El retardo de la justicia no necesita mayor explicación para la sociedad, pues claramente se advierte que tanto la autoridad juridicial como el Ministerio Público, sólo desean que el tiempo siga corriendo sin enfrentar argumentativamente y con las debidas pruebas que nuestro defendido es culpable de un delito, lo cual no es nada nuevo; lo que sí manifiesta públicamente de manera escandalosa en esta ocasión, es el dolo con el que la juez atendiendo a intereses incomprensibles”, agregaron.
Duarte Jáquez está acusado de haber desviado 96 mil 685 mil 253 pesos del erario público para empresas de su propiedad, durante su gestión como jefe del Ejecutivo en Chihuahua del 2010 al 2016.