A partir de ahora, por ley, los operadores de telefonía móvil tendrán que quitarle, sin ninguna posibilidad de negociación, el servicio de teléfono e internet móvil a aquellos usuarios que no proporcionen sus datos personales y biométricos.
El Senado aprobó la creación del Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (Panaut), por lo que los clientes tendrán que otorgar información como nombre, identificación oficial con fotografía, domicilio, número de teléfono y datos biométricos a los concesionarios; de no hacerlo, perderán su línea.
Los usuarios con líneas preexistentes tendrían hasta dos años para acudir a dar sus datos; mientras que el periodo es de seis meses para nuevas líneas. De no acudir en dichos periodos, el usuario perdería la línea sin poder acceder a una reactivación o recibir indemnización, según lo aprobado por legisladores.
Se estima que en el País hay 126 millones de líneas móviles.
Las sanciones económicas que se aplicarían a los operadores móviles que incumplan con el Padrón irían desde 20 hasta 15 mil Unidades de Medida y Actualización (UMAs), que equivalen a mil 792 pesos y a un millón 344 mil 300 pesos.
Por ejemplo, pagarían entre 896 mil 200 y un millón 344 mil 300 pesos por alterar, omitir, simular o permitir registros o avisos en forma ilícita, registrar datos o información falsa, facilitar información a quienes no tengan derecho, acceder sin autorización a la información del padrón o no denunciar alguna irregularidad.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) sería la autoridad responsable de operar y regular el Padrón, los concesionarios de telecomunicaciones darían información relativa a altas, bajas, cambios de propietarios, robos y extravíos.
Pero organizaciones y especialistas han advertido implicaciones negativas con la puesta en marcha del Panaut. El mismo IFT ha reconocido no tener recursos para la implementación del Padrón.
Violaciones a derechos humanos constitucionales como el acceso a la información y a las tecnologías de la información, el costo de implementación, la afectación de la presunción de inocencia de los usuarios y la protección que recibirán los datos biométricos son algunas de las preocupaciones.
“Datos biométricos como la cara, la huella digital y el iris son datos que no puedes cambiar y que una vez comprometidos pueden representar afectaciones de manera permanente e irreversibles para la persona afectada.
“(También) la gravedad del acceso al Padrón por cualquier autoridad local o federal de seguridad las cuales están frecuente y cotidianamente coludidas con la delinuencia organizada”, dijo Luis Fernando García, director de Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D).
Con el Panaut, México se une a una lista de 17 países que exigen un registro de datos para usar servicios móviles, entre dichas naciones destacan China, Venezuela y Arabia Saudita, agregó García.
Además, será más complicado para las personas que viven en comunidades lejanas el acceso a telefonía e internet móvil lo que provocará exclusión digital.
La iniciativa para crear este Padrón fue de Mario Delgado, presidente de Morena, y fue aprobada por Diputados al cierre del año pasado. Este martes fue aprobada en lo general y en lo particular por Senado.
Enfrentar y prevenir delitos como secuestros o extorsiones mediante el uso de teléfonos celulares es el objetivo de la iniciativa propuesta por Delgado.
La delincuencia tendrá múltiples formas para evadir el Panaut, como el contrabando de chips, usar números del extranjero o usar telefonía por internet, explicó García.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador tiene la oportunidad de aplicar el veto al Padrón, agregó el director.
Sin embargo, especialistas del sector han denunciado la similitud de la propuesta con la iniciativa de 2009 para crear el Registro Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil (Renaut), que también buscaba combatir la delincuencia.
Para el Renaut se pedía mandar un mensaje de texto con el nombre y CURP del usuario. Las bases de datos fueron vendidas en tianguis y mercados informales como el de Tepito; el Registro fue derogado en 2012.