Ante el desmedido incremento en la demanda de tanques de oxígeno en La Laguna, el riesgo por mal uso y administración en casa crece, tanto para la salud como por la integridad y seguridad física, aseguró Rubén Ruiz Reyes, instructor experto en Emergencias Pre-hospitalarias y Seguridad Industrial.
La Cofepris y Protección Civil, son las autoridades que debieran regular la venta y distribución de tanques de oxígeno, ya que al ser un medicamento, el oxígeno es de venta libre, que debería ser regulado y controlado por los riesgos de salud y seguridad que implica su administración.
“Al estar en grandes concentraciones, el oxígeno llega a 99% de pureza, lo que pudiera incrementar riesgos ante cualquier chispa se puede generar un flamazo o explosión.
Si bien los percances que se han presentado han sido más en el sector industrial, ahora que su uso es más doméstico, el mal manejo de los mismos hace que el nivel de riesgo de accidentes se potencializa, puede ser un proyectil con consecuencias”.
Ruiz Reyes refirió que los tanques de oxígeno se fabrican bajo la norma NOM-018 de la STPS, internacional que entró en vigor en 2018, donde se mencionan los riesgos de inhalarlo en grandes concentraciones y tiempos prolongados.
“El uso de oxígeno excesivo sin humidificador y que entre en grandes concentraciones al cuerpo, pueden generar daños irreversibles, puede generar una enfermedad pulmonar, de tal manera que si hay una persona hipocondríaca, que sin estar realmente enferma cree que es portador del covid-19, pudiera así, generar síntomas similares”, lamentó.
Sugerencias de uso Debe ser revisado por un médico Si hay necesidad de oxígeno, que sea recetado y sugerido por un médico. Se trata de un medicamento que debe ser aplicado en dosis. Por la alta demanda de oxígeno, hay talleres de corte y soldadura que están vendiendo sus tanques.
La recomendación es no adquirir tanques que no sean medicinales, ya que éstos son de uso industrial, aún y aunque sean físicamente iguales, pueden generar daños al paciente, por la impureza, rebaba de metal que puedan contener. Debe tener un oxígeno de pulso. Es un medidor de nivel de oxígeno en la sangre.
Supervisión de personal de la salud, que conozcan el manejo y las consecuencias de la administración de oxígeno, o al menos contar con una asesoría. En la parte de seguridad, hay que proteger la válvula de la parte superior y que no se caiga. Fijar los tanques, amarrarlos, para evitar que caigan y evitar colocarlos cerca de lugares calientes o que pudiera generar alguna chispa.