El peso mexicano continúa bajo presión y cerró el martes en 19.71 pesos por dólar, marcando su segunda jornada consecutiva de pérdidas. La depreciación, de 1.8% o 35 centavos respecto a la sesión anterior, posicionó al peso como la divisa más afectada del día entre las principales monedas emergentes, de acuerdo con datos de Bloomberg.
Este retroceso dejó a la moneda mexicana por delante del peso chileno, que también sufrió una caída de 1.47%, seguido por el rublo ruso con una depreciación de 1.39%, el real brasileño con 0.96% y el peso colombiano, que perdió 0.90%. En el mercado de ventanilla, el dólar al menudeo alcanzó los 20.21 pesos en sucursales de Citibanamex, un aumento de 36 centavos frente al cierre del lunes.
Factores internos y externos presionan al peso
Varios elementos tanto locales como globales han contribuido a la presión sobre el tipo de cambio. Uno de los principales es la incertidumbre generada por la reforma judicial en México, que ha generado nerviosismo en los mercados al reconfigurar el equilibrio de poderes y sembrar dudas sobre la estabilidad institucional del país. Este factor interno se sumó a las expectativas en torno a la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos, donde se teme que los recortes en las tasas de interés puedan ser menos profundos de lo anticipado.
Adicionalmente, la caída en los precios del petróleo exacerbó la volatilidad. El crudo WTI, referencia para la mezcla mexicana, cayó un 4.4% en la jornada del martes, cerrando en 70.58 dólares por barril, lo que representa su tercera sesión a la baja consecutiva.
Pérdidas globales en los mercados bursátiles
El impacto no se limitó a las monedas. Los mercados de capitales a nivel global también registraron caídas generalizadas. En Estados Unidos, los principales índices bursátiles sufrieron pérdidas: el Dow Jones retrocedió 0.75%, el Nasdaq Composite cayó 1.01% y el S&P 500 bajó 0.76%. En Europa, el panorama fue similar: el índice STOXX 600 cayó un 0.80%, mientras que el DAX alemán y el FTSE 100 de Londres también cerraron en rojo con caídas de 0.11% y 0.52%, respectivamente.
No obstante, el Índice de Precios y Cotizaciones de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) rompió la tendencia negativa y cerró la sesión con un avance del 0.73%, sumando cuatro sesiones al alza en las últimas cinco, a pesar de las turbulencias internacionales.
El futuro del peso en la mira
La combinación de factores locales, como la incertidumbre política por la reforma judicial, y globales, como las fluctuaciones en las políticas de la Fed y los precios del petróleo, seguirá siendo un reto para el desempeño del peso. Los analistas advierten que la moneda mexicana podría enfrentar más volatilidad en los próximos días si no se disipan las preocupaciones sobre el entorno político y económico. Mientras tanto, los inversionistas seguirán observando con atención las decisiones tanto en México como en el extranjero.