Este miércoles, 13 de noviembre, el pleno de la Cámara de Diputados debatirá una de las reformas constitucionales más controversiales de los últimos años: la posible extinción de siete órganos autónomos, entre ellos el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT). La propuesta, impulsada por el bloque mayoritario en el Congreso, busca centralizar funciones y recursos, eliminando instancias autónomas en áreas clave como transparencia, telecomunicaciones y regulación energética.
La Junta de Coordinación Política (Jucopo) aprobó realizar dos sesiones ordinarias esta semana, el martes 12 y el miércoles 13 de noviembre, para abordar esta y otras iniciativas. Durante la sesión del martes, la Cámara discutirá temas de relevancia, como la Declaratoria de Constitucionalidad de la reforma en materia de igualdad sustantiva, y abordará la ratificación del secretario de Hacienda y Crédito Público, Rogelio Ramírez de la O, quien comparecerá ante la Comisión de Hacienda.
La sesión del miércoles se centrará en temas de alto impacto, incluidos cambios a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal y la ampliación de delitos que ameritan prisión preventiva oficiosa, como la extorsión, defraudación fiscal y narcomenudeo. Sin embargo, la propuesta de desaparecer los órganos autónomos acapara la atención y ha generado una fuerte discusión entre diferentes sectores de la sociedad.
¿Por qué desaparecer los órganos autónomos?
Los impulsores de la reforma argumentan que estos órganos duplican funciones y representan una carga presupuestaria considerable. La desaparición de estas instituciones permitiría centralizar funciones en dependencias del gobierno federal, lo que, aseguran, facilitaría una gestión pública más eficiente y con menos gastos. Además, algunos legisladores han cuestionado la eficacia de estos organismos y sostienen que su autonomía ha dificultado la implementación de políticas alineadas con las prioridades del Ejecutivo.
Por otro lado, críticos de la propuesta advierten que esta reforma representa un retroceso en materia de transparencia y derechos ciudadanos. La posible eliminación del INAI, por ejemplo, genera preocupación entre defensores de los derechos de acceso a la información y protección de datos personales, quienes señalan que se pondría en riesgo la transparencia gubernamental y el derecho de los ciudadanos a saber. Del mismo modo, la disolución de la CRE y el IFT podría abrir la puerta a un control centralizado sobre sectores clave de la economía, como energía y telecomunicaciones.
Implicaciones políticas y sociales
El debate sobre la desaparición de estos órganos autónomos refleja una pugna de fondo entre una visión de gobierno más centralizada y otra que busca mantener contrapesos institucionales. La oposición ya ha anunciado que, de aprobarse la reforma, impugnará la medida ante la Suprema Corte de Justicia, alegando que la eliminación de estas instancias atenta contra la autonomía institucional y los derechos de los ciudadanos.
Organizaciones de la sociedad civil, académicos y grupos empresariales también han expresado su rechazo. Consideran que la reforma no solo representa una pérdida de contrapesos, sino que podría abrir la puerta a una mayor discrecionalidad en la toma de decisiones gubernamentales en áreas estratégicas para la competitividad y la democracia.
La sesión de este miércoles promete ser un enfrentamiento en la Cámara de Diputados, con manifestaciones y protestas previstas alrededor del recinto legislativo. En caso de que la reforma sea aprobada, el proceso deberá ser ratificado por el Senado y, eventualmente, por los congresos locales, ya que se trata de una modificación constitucional.
Con un amplio respaldo de los legisladores del partido en el poder, la propuesta tiene altas probabilidades de avanzar. No obstante, la lucha por preservar estos órganos autónomos apenas comienza y es posible que la última palabra sea decidida en el ámbito judicial.