Un trágico episodio tuvo lugar en Kissimmee, Florida, donde una repartidora de pizza, identificada como Brianna Alvelo, de 22 años, fue arrestada y enfrenta múltiples cargos, incluido intento de asesinato, secuestro y asalto agravado. El violento incidente se desató tras una disputa por una propina considerada insuficiente por la acusada.
El incidente
Según el informe de la Oficina del Alguacil del Condado de Osceola, el pasado domingo, un cliente pidió una pizza al Motel Riviera, donde se encontraba celebrando un cumpleaños junto a su novio y su hija de 5 años. Alvelo entregó el pedido, que costaba 33 dólares, y el cliente le dio un billete de 50 dólares. Sin embargo, al no tener cambio, la repartidora recibió solo 2 dólares como propina, lo que aparentemente desató su furia.
Horas después, Alvelo regresó al motel acompañada de un hombre armado. Ambos irrumpieron en la habitación del cliente, donde la repartidora apuñaló varias veces a la víctima, frente a su familia. También sustrajeron objetos personales del lugar antes de huir.
Arresto y consecuencias legales
La policía detuvo a Alvelo el lunes, quien ahora enfrenta cargos graves que incluyen allanamiento de morada con arma de fuego, intento de asesinato, secuestro y asalto agravado. Durante una audiencia preliminar, la Fiscalía solicitó que no se le concediera libertad bajo fianza, argumentando la gravedad del delito, que podría ser castigado con cadena perpetua.
Reacciones y disculpas de la pizzería
Marco’s Pizza, la empresa para la que trabajaba Brianna Alvelo, emitió un comunicado lamentando lo sucedido. “Estamos profundamente entristecidos por este trágico incidente. El dueño y su equipo están cooperando plenamente con las autoridades locales. La seguridad de nuestros clientes y empleados es nuestra máxima prioridad, y tomamos este incidente con la mayor seriedad”, declararon.
El impacto en la comunidad
El ataque ha generado conmoción en la comunidad local, especialmente por la violencia desatada en un entorno familiar. La víctima, quien aún se recupera de las heridas, expresó su consternación por el hecho de que un acto tan cotidiano como pedir una pizza terminara en un ataque violento.
El caso continúa bajo investigación, mientras las autoridades trabajan para determinar el papel del acompañante armado de Alvelo, quien permanece prófugo. Este trágico evento sirve como recordatorio de cómo una situación aparentemente trivial puede derivar en consecuencias devastadoras.