Guanajuato, Gto.- Eduardo Ramírez Flores, presunto responsable de la explosión de la bomba-regalo en Salamanca, al igual que su esposa Georgina, es hijo del exdiputado local Baldomero Ramírez Escamilla y hermano del regidor perredista del ayuntamiento de Valle de Santiago, Romeo Ramírez Flores.
Eduardo Ramírez no heredó de sus padres la pasión por la política y junto con su pareja se enfocó al servicio de alimentos y bebidas en dos centros botaneros en Valle de Santiago, en donde tiene su domicilio.
En su anhelo por extender su actividad de servicios el matrimonio estableció una sociedad con el empresario Mauricio Salvador Romero, a quien le entregaron una cantidad millonaria para que los integrara como accionistas del restaurante “Barra 1604”, lo que no llegó a buen fin.
De acuerdo a la Fiscalía General del Estado, Eduardo y Georgina “idearon, transportaron” y el domingo pasado “hicieron detonar” el explosivo afuera del restaurante que iba dirigido a Mauricio Salvador por el adeudo que tenía con ellos, pero en el hecho también murió el gerente del negocio, Mario Alberto Hernández Cárdenas, y cinco personas más sufrieron lesiones.
Baldomero Ramírez Escamilla fue diputado por el PRI en la quincuagésima novena Legislatura Constitucional del Estado de Guanajuato, años después se incorporó al PRD, en donde estableció una relación cercana con el exlíder estatal de ese partido y también exalcalde de Cortazar, Estefanía Monroy, quien fuera asesinado en diciembre pasado.
Actualmente Ramírez Escamilla se encuentra alejado de la política.