Una reciente investigación revela que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha comprado el medicamento Sitagliptina Metformina, esencial en el tratamiento de la diabetes tipo 2, con sobrecostos de hasta 1000%. Esta diferencia ha beneficiado a contratistas externos, entre ellos la empresa Poyago, vinculada con figuras del ámbito empresarial polémico, lo cual ha desatado críticas sobre la transparencia y eficiencia en las adquisiciones del IMSS.
De acuerdo con la información recabada, el IMSS compró millones de envases de Sitagliptina Metformina en una adquisición consolidada encabezada por el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI). La farmacéutica Merck Sharp & Dohme y Laboratorios Vanquish ganaron la licitación, ofreciendo cada envase a precios entre 210 y 225 pesos. Sin embargo, en las delegaciones del IMSS en Michoacán, Tlaxcala y Tabasco, las adquisiciones adicionales se realizaron a precios que oscilaron entre 1,150 y hasta 2,300 pesos por envase —más de diez veces el costo original— en contratos otorgados directamente a Poyago.
Negocios Emergentes y Sospechas de Colusión
Entre octubre y noviembre, la empresa Poyago recibió múltiples contratos de las delegaciones del IMSS por un valor total de 195 millones de pesos. Anteriormente dedicada a la venta de equipo de ferretería y sin experiencia en el sector salud, Poyago cambió su giro comercial en abril de 2023, apenas unos meses antes de ser contratada para abastecer de medicamentos al IMSS. En esta transformación sobresale el nombre de Juan Carlos de la Cruz Murillo, un conocido asociado del empresario tabasqueño Jorge Amílcar Olán Aparicio, quien fue incluido como accionista mayoritario de la compañía en esa misma época.
De acuerdo con documentos, los tres funcionarios del IMSS involucrados en estas decisiones —Daniel Esteban Ramírez Garcen, Karina Del Rocío Sarmiento Castellanos y Jesús Eduardo Thomas Ulloa— desempeñaban funciones claves en la administración de medicamentos y adjudicaciones en el instituto. En el contexto de las compras emergentes y ante supuestos desabastos, estos directivos autorizaron adquisiciones que, según expertos, resultaban injustificadamente costosas. El esquema implicaba la adjudicación directa a empresas como Poyago, a precios que superaban ampliamente los costos obtenidos en la compra consolidada y que ya contaban con suficiente abasto en almacenes del IMSS.
Impacto y Reacciones del Sector Salud
Las irregularidades en las compras de Sitagliptina Metformina no solo tienen implicaciones económicas, sino que también afectan a millones de pacientes que dependen de este medicamento para controlar sus niveles de azúcar. Al pagar sobreprecios, el IMSS destina recursos adicionales que podrían ser utilizados para ampliar el acceso a tratamientos o mejorar la infraestructura de atención médica.
La súbita aparición de Poyago como proveedor del IMSS, junto a la vinculación con personajes del ámbito empresarial y los antecedentes de esta empresa en sectores ajenos a la salud, ha generado suspicacia. Varios legisladores y analistas han exigido una investigación exhaustiva sobre estas compras y los contratos adjudicados, llamando al IMSS a transparentar sus procesos y garantizar que las adquisiciones futuras cumplan con los mejores estándares de calidad y precio.
Hasta el momento, el IMSS no ha emitido una declaración oficial sobre los contratos de Poyago ni ha anunciado si se revisarán las prácticas de adquisición de medicamentos.